David Casas
Monterrey, N. L- Las iglesias católicas no se salvan de los robos, al grado de que hasta el Santísimo que resguarda la hostia se lo llevaron.
Los estragos de la crisis económica derivada del Covid-19 ha llevado a algunas personas a infringir la ley y a robar en las iglesias, por lo que el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, alertó a los sacerdotes a reforzar las medidas de seguridad.
“Ante los tristes acontecimientos que hemos vivido en tres de nuestras parroquias (San Juan Bautista en el Nogalar, La Salle en la colonia Chepevera y en Nuestra Señora de Agualeguas) pido a los sacerdotes se refuercen las medidas de seguridad”, dijo el también presidente del Episcopado Mexicano en su mensaje dominical aquí en Monterrey.
“Desafortunadamente, se empiezan a vivir los estragos de la crisis económica, y eso mueve a algunas personas a buscar algunos recursos por medios ilícitos, por lo que todos debemos estar atentos, denunciando oportunamente, ante la autoridad competente, cualquier situación irregular”, añadió.
El prelado se refirió al robo de hace apenas tres días del Santísimo que contiene la hostia consagrada, en la La Salle, cuando una persona habría entrado a la iglesia y se llevó la imágen que había sido expuesta para que los fieles acudieran a orar en estos momentos difíciles que se viven.
En San Juan Bautista, de la colonia Nogalar, un hombre entró cuando el sacerdote oficiaba misa virtual y trató de extorsionarlo sin resultado alguno, pese a que le advirtió que era miembro de un cártel organizado.
En cuanto a Nuestra Señora de Agualeguas, al parecer varios individuos entraron y robaron.
“Conforme pasan los días de esta cuarentena, en muchos hogares se puede empezar a sentir, en diferentes medidas, desesperación y ansiedad por no poder realizar todas las actividades a las que estamos acostumbrados, especialmente los más pequeños, por lo que se hace indispensable el que, de manera personal y familiar, busquemos fortalecer nuestro espíritu, particularmente en la oración y en la vivencia de las obras de misericordia, y no demos lugar al pesimismo”, recomendó Monseñor Cabrera López.
“Les animo a que, con fe y esperanza, sigamos recorriendo el camino que hoy nos toca transitar. Permitámosle al Señor que, por medio de su palabra, nos brinde el consuelo y nos impulse para no desfallecer. Sin la fe en Cristo resucitado, el camino se volverá complicado”.
Cabrera López pidió continuar con las medidas de prevención recomendadas por las autoridades y permanecer en casa.