lun. Abr 28th, 2025


Por Salvador Hernández LANDEROS
Tan bien que iba el doctor De la O con el manejo del Covid-19, hasta que,
todo hace suponer, lo contagió el virus político de Manuel.
Hasta antes de la pandemia, pocos le apostaban al futuro político del Secretario
de Salud para un cargo de elección. Ni siquiera como regidor.
Pero en febrero de este año su perspectiva en la función pública le cambió todo.
Hoy, hay quienes lo ven hasta como posible sustituto de “El Bronco”.
Al declararse la pandemia del Covid-19, el doctor Manuel de la O Cavazos, se
puso las pilas y de inmediato tomó la batuta y para nada no la ha soltado.
El accionar del titular de Salud, porque así lo ameritaron las circunstancias,
borró del mapa a todos los funcionarios, incluyendo al X2 del gabinete.
González Flores, Secretario General de Gobierno y “socio” del Gobernador,
resintió la ausencia de los reflectores que acaparaba desde hace un año.
Manuel, no De la O, se sintió desplazado. Y como los medios ni lo pelan como
él quisiera, ahora toca temas de seguridad buscando reflectores.
Manuel, el doctor, se percató y, hace días, al circular por Gonzalitos paró la
marcha de su vehículo para atender a un herido en un percance vial.
Han pasado los días y el virus político de su tocayo Manuel lo contagió. En
las conferencias y mensajes televisivos ya no es el mismo de antes.
Al principio todo era institucionalidad. Daba su correspondiente lugar a su
jefe, el gobernador. Ahora todo es yo digo, yo hago, yo, yo, y siempre yo.
Lo comprendemos. Como todos, tiene el sagrado derecho de la aspiración y
pataleo político. Claro, nomás hasta donde lo deje Jaime Rodríguez Calderón.
chavalolanderos@yahoo.com.mx

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