Por Salvador Hernández LANDEROS
¡Cuidado con los huevos!
Conste, esta advertencia nada tiene que ver con los desorbitados sujetos que
abordan el camión urbano y en el pasillo se plantan frente a una pasajera.
El aviso va para consumidores y amas de casa que andan en busca de ofertas
en los comestibles para alivianar la carga de la economía doméstica.
En un noticiero televisivo de hoy se informó que el huevo bajó de precio. La
reportera destacó que las tapas de 30 costaban 46 pesos y otras a 56 y 70.
Es irresponsable informar sin analizar las causas que pueden ocasionar
problemas, como en la salud de consumidores o un engañoso manejo político.
Vamos a explicar. El costo del huevo, en el 2012, oscilaba en 25 pesos la tapa
de 30. Su precio se desorbitó y se elevó hasta llegar al precio actual. $ 80.00
Durante el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto, no hubo los huevos
suficientes para bajar el precio de ese producto de la canasta básica.
Tampoco el presidente Andrés Manuel López Obrador los ha tenido, pero el
Covid-19 le vino a ayudar, aunque sea nada más en forma temporal.
En economía y mercadotecnia hay una materia que se llama “oferta y
demanda”, con la cual se regulan los precios de mercado.
El huevo es un alimento y su producción no depende de una palanca para
frenarla. Sólo una epidemia de gripe aviar lo puede, como ha ocurrido.
El Covid-19 obligó a cerrar miles de restaurantes y negocios de comida. Y el
huevo es producto calificado como perecedero y, almacenado, se descompone.
Los huevos son de los que se dedican al negocio de la avicultura y, si no se
consumen, no venden y pierden. Por eso están en oferta.
chavalolanderos@yahoo.com.mx