San Nicolás de los Garza, N. L- Las autoridades abrieron investigación a una empresa que trabaja con productos químicos y que, fue clausurada tras que murieron tres trabajadores y otros 27 resultaron intoxicados.

Se trata de la empresa Viaken,  que labora donde por un presunto mal manejo se registraron los hechos que obligaron a la clausura.

La empresa trabaja con agroquímicos, en una de sus naves situación que es investigada por las autoridades respectivas incluído el Ministerio Público.

El secretario de Salud estatal, Manuel de la O, confirmó que se suspendió la planta donde los trabajadores estaban expuestos a un plagicida químico muy fuerte.

Dijo que los tres que murieron fueron personas jóvenes y se descartó que tuvieran coronavirus. 

El Gobierno de San Nicolás en conjunto con autoridades del Estado y PROFEPA clausuraron la empresa mientras se investigan las causas del accidente.

 Protección Civil de San Nicolás en conjunto con Protección Civil del Estado, realizaron una inspección por el interior.

A su vez la Procuraduría del Medio Ambiente estatal, la dirección de Medio Ambiente de San Nicolás y la PROFEPA decidieron el cierre para que la Fiscalía Estatal investigue y deslinde responsabilidades.

Hasta el sábado  se desconoce si fue por error humano, del  proceso o negligencia por parte de la empresa lo que ocasionó el problema y la intoxicación.

La  inspección inicial señala que todos los afectados presentaron los mismos síntomas, dolor de estómago, dolor de cabeza y fiebre. 

Manuel Vital, secretario de Desarrollo Sustentable del Estado, confirmó que al menos tres personas murieron por la contaminación; una falleció el lunes y las otras dos el viernes.

Descartó que los químicos hayan contaminado a colonias aledañas.

En tanto el Estado asegura que no hay riesgo para los vecinos, familias de  la colonia Balcones de Anáhuac, donde se ubica la empresa, protestaron con una caravana vehicular. Portaban pancartas con consignas como “¿Quién nos envenena?” y “¡Aire limpio, ya!”.

Los vecinos, que viven a unos 200 metros de la planta química, acusan que también son afectados por los gases y malos olores que emite y exigen el cierre definitivo.