Por Pedro García
Por más lealtad que David León le haya mostrado al Presidente, su origen político de servicios al Partido Verde acaban por condenarle.
Y si bien para llegar al Poder AMLO tuvo que ser pragmático, y pactar alianzas electorales con partidos cuestionados por sus prácticas, el veneno de esas sociedades comienzan a cobrarle facturas.
López Obrador no llegaba a la Silla porque denegaba acercamientos o alianzas con, por ejemplo, la maestra Gordillo; en el 2018 optó por relaciones semejantes y buscar candidatos inestables que le redituaron la victoria electoral y la mayoría en el Congreso de la Unión, lo cual, sin embargo, ahora le pesan, caso emblemático de la señora Téllez.
Los vídeos de Pío López Obrador son equiparables a lo que se repudia en otros personajes de la política.
Falta por ver cuál es el efecto, en el corto plazo, en el ánimo de los ciudadanos que se interesan por las cuestiones de la política y que le sostienen el respaldo al Presidente que, según último sondeo, anda por el 70 por ciento.
SUBTERRÁNEO
Dentro de la tragedia causada por el Covid, hay problemas que están soterrados, que casi nadie pone atención en términos de la opinión pública.
A esta columna no han faltado versiones en el terreno laboral donde hay quejas de trabajadores y empleados, sindicalizados y no sindicalizados que padecen falta de ingresos debido a que la autoridad del trabajo no resuelve las demandas para el pago de finiquitos al personal que es despedido, precisamente por el factor sanitario.
Hay trabajadores que fueron despedidos y a quienes la parte patronal les quiere pagar una miseria de indemnización, abusando del pretexto económico por la pandemia, y son terminantes con el trabajador, la parte más débil: lo tomas o lo dejas.
En otros casos, las indemnizaciones se quieren pagar en abonos y otros más en donde la parte patronal es indiferente al pataleo de los trabajadores.
También hay fuertes problemas de trabajadores de planteles que padecen maltrato, marginación de las prestaciones sociales y hasta servicios del seguro social.
Todos son casos que están abonando a una situación de presión social que casi nadie advierte pero que en cualquier momento puede cobrar notoriedad pública, toda vez que hay abogados y sindicalistas que ya están hasta el copete de la indiferencia institucional en la Junta.