*Protestas cientos en Wisconsin por violencia racial

Por Rogelio Romero

Estados Unidos.- La Unión Americana de  Libertades Civiles o ACLU por sus siglas en ingles, exigió la renuncia de las autoridades policiales del condado de Kenosha en Wisconsin, tras el acto de brutalidad policiaca donde fue baleado y resultó paralizado el afroamericano Jacob Blake.

Mientras este sábado cientos de personas marcharon de nuevo en la población de Kenosha al lado de la familia Blake, exigiendo justicia y castigo para los oficiales involucrados en el violento hecho.

El incidente de brutalidad policiaca donde Blake fue baleado siete veces por la espalda por el oficial blanco Rusten Sheskey ocirrió hace una semana durante un altercado familiar,  esto sucinto una serie de manifestaciones violentas en Wisconsin y otras partes del país, asi como una marcha multitudinaria  en Washington el pasado viernes, donde de nuevo se exigió al gobierno de Donald Trump el cese de la violencia racial.

Las heridas de bala causaron daños a la espina dorsal, pulmones e hígado del ciudadano afroamericano.

La ACLU en un comunicado exigió las renuncias del jefe de la policía de Kenosha, Daniel Miskinis y del sheriff de este condado, David Beth bajo alegatos de que los alguaciles de Beth “fraternizaban con  supremacistas blancos que se manifestaron contra las protestas”

Mientras que a Miskins por “culpar a las víctimas que murieron durante las protestas de provocar su propia muerte”

Las dos víctimas fueron asesinadas durante las protestas por el joven blanco de 17 años Kyle Rittenhouse, quien corría entre los manifestantes con un rifle semiautomático y después de ser derivado por los que protestaban, abrió fuego contra estos, asesinando a 2 personas e hiriendo a otra.

Rittenhouse fue arrestado en la madrugada del pasado miércoles en la población de Antioch en Illinois y extraditado a Wisconsin, donde un juez estatal le fincó cargos por homicidio intencional.

Mientras que el oficial que baleó a Blake por la espalda, Rusten Shiskey, este fue suspendido de sus labores policiales mientras autoridades estatales y federales analizan el video que existe como evidencia, para saber si se presentaran cargos en su contra.

El director de la organización civil en Wisconsin, Chris Ott señaló que “las acciones de ambos jefes policiacos defienden y apoyan la supremacía racista blanca asi como satanizan a las personas que ejercían su derecho a protestar como lo establece la primera enmienda constitucional, en este caso de brutalidad policiaca”.

El Buró Federal de Investigaciones o FBI abrió una investigación por violación a derechos civiles en el caso de Jacob Blake, quien fue baleado en siete ocasiones por la espalda por el policía local y, de acuerdo a la evidencia deslindar responsabilidades.