Por Salvador Hernández LANDEROS
Tal pareciera que a los genios publicitarios de Ildefonso Guajardo se les secó el cerebro, o de plano, se les desbordó el cinismo. No hay de otra.
A “Poncho”, lo pusieron en un predicamento sus mismos colaboradores con la frase de precampaña: “Recuperar la Grandeza de Nuevo León”.
Vaya lío en que lo metieron “los iluminados” publicistas. Son los mismos que desde hace 24 años han venido operando en cuatro campañas.
Cómo será la respuesta de Ildefonso cuando le cuestionen sobre a cuál “Grandeza” se refiere. ¿A la económica, la social, la laboral, o la política?
Peor aún si le agregan lo de “Recuperar”. ¿Cuándo se perdió? ¿Quién se la llevó? ¿Dónde estuvo él? ¿Conoce a quienes se la robaron o se la acabaron?
Ildefonso, según se sabe, su ingreso al servicio público fue al inicio de la administración del gobernador, Pedro G. Zorrilla Martínez, hace 45 años.
Y desde entonces él ha militado en el PRI. Y salvo un panista, todos los gobernadores han sido priistas, incluyendo al desteñido independiente.
Recuperar es lo mismo que recobrar, rescatar, reconquistar, amortizar o simplemente cobrar lo que otros se llevaron en sexenios anteriores.
Poniendo nombre a quiénes se llevaron la “Grandeza”, sea cual sea, están Jaime Rodríguez, Rodrigo Medina, José Natividad González Paras y otros.
Ildefonso no se puede deslindar de Nati ni de Rodrigo. Y la “Grandeza” no se perdió, ni se la llevaron de un día para otro o en un solo sexenio.
No dudamos que Ildefonso quiera hacer bien las cosas, Pero él también tiene culpa. No se vale querer echar toda la leña sobre el lomo de un solo burro.