mié. Dic 18th, 2024

David Casas

Monterrey, N. L.- Cuando el entonces Presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez sintió que el discurso empresarial iba dirigido a él y que prácticamente le acusaban de la muerte del patriarca industrial Eugenio Garza Sada, con semblante duro abandonó el sepelio del empresario.

Minutos antes, en las honras fúnebres en la Iglesia de La Purísima, Echverría Álvarez, se quedó fuera del templo bajó una lluvia y tras partir el cortejo al Panteón del Carmén, escuchó acusaciones de la muchedumbre: “Asesino”, “Asesino”, “Echeverría Ching tu ma“.

Eugenio Garza Sada, había sido abatido por un comando de hombres armados de la Liga 23 de Septiembre, el 17 de septiembre de 1973 – hace 47 años-  entre las 9:00 y 9:15 horas en la esquina de Luis Quintanar y Villagrán en la colonia Bella Vista, cuando estaba a punto de llegar a sus oficinas en entonces Cervecería Cuahutémoc. También murieron en el lugar Bernardo Chapa y Modesto Hernández, chofer y escolta, respectivamente.

Su muerte conmovió no sólo al sector empresarial, sino también a miles de regiomontanos y trabajadores cuyas familias gozaban en sus empresas no sólo de buenos salarios sino también de algunos logros proporcionados por Garza Sada como vivienda con amplios terrenos (colonia Cuahutémoc y antes que el Infonavit) y despensa a domicilio entre otros.

Garza Sada tenía entonces 81 años de edad y no sólo fue el fundador del gran emporio industrial que es Monterrey; también fundó el Tecnológico de Monterrey, la institución educativa que hoy está en todo el país.

Junto a su hermano Roberto y familias emprendedoras prominentes de Monterrey como los Muguerza y Calderón despegaron industrias periféricas a la Cervecería que habían fundado.

Entonces nacieron Vidriera Monterrey – Hoy Vitro-, Hojalata y Lámina, Grafo Regia y Empaques de Cartón Titán entre un gran conglomerado industrial que dio paso al famoso Grupo Monterrey.

En 2016 en el lugar donde cayó el empresario, se colocó un memorial en su honor: Aquí murió físicamente Don Eugenio defendiendo sus ideales, convencido que la libertad es la esencia del hombre. Cuando alguien quiso coartar esa libertad, luchó hasta el final. Pero su obra y sus ideales perdurarán en Monterrey y en México”, asentó José Antonio Fernández, presidente de FEMSA, el consorcio empresarial que agrupa a empresas como la cervecera.

En el Tec de Monterrey otro memorial recuerda al patriarca empresarial y se ha instituido el premio “Eugenio Garza Sada” en diversas ramas para Garza Sada.

Los empresarios regiomontanos tuvieron desencuentros con Echeverría, desde su lucha contra el libro de texto gratuito cuando salieron miles a la calles a protestar hasta el rechazo a las ideologías de izquierda que el mandatario alentaba.

Luego LEA apuntaló en la gubernatura de Nuevo León al tamaulipeco Pedro Zorrilla Martínez (1973-1979-) y con él se dieron las invasiones de tierra, huelgas universitaria y en empresas y enfrentamientos entre el gobernante estatal y los empresarios regios.

“Sólo se puede actuar impunemente cuando se ha perdido el respeto a la autoridad; cuando el estado deja de mantener el orden público; cuando notan solo se deja que tengan libre cauce las más negativas ideologías, sino que además se les permite que cosechen sus frutos negativos de odio, destrucción y muerte”, sentenció Ricardo Margaín Zozaya, empresario nombrado para el discurso en el funeral de Garza Sada.

“Sólo se puede actuar impunemente cuando se ha perdido el respeto a la autoridad… Cuando se ha propiciado desde el poder, a base de declaraciones y discursos, el ataque reiterado al sector privado, del cual formaba parte destacada el occiso, sin otra finalidad aparente que fomentar la división y el odio entre las clases sociales”, abundó.

El Presidente cuya presencia no había sido bien vista y que provocaba tensión, abandonó la ceremonia fúnebre, su Estado Mayor le abrió pasó y abandonó el lugar y Monterrey.

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