*El edil de Monterrey habría ordenado una investigación para soltar como bomba, los resultados

En lo que pudiera ser una forma que le permita estar en lo mediático y al mismo tiempo ofrecer una combate a la ilegalidad, el precandidato a la gubernatura de Nuevo León y alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, ha ordenado una investigación al interior de Vialidad y Tránsito tras la corrupción denunciada al interior de la Secretaría. 

Fuentes al interior de la administración regiomontana que solicitan no ser identificadas en estos momentos, adelantan que el edil ha estado molesto ante la situación que impera en Tránsito, pues viene a constituir, dice, una mancha al curriculum de quien aspira a gobernar Nuevo León. 

La investigación se inició con discreción y en su oportunidad se informará en rueda de prensa por el propio Adrián de la Garza, en lo que sería una estrategia importante en sus aspiraciones políticas. 

Ahora se sabe que el ex policía  Raúl Cazares Orozco, que encabeza presuntas acciones de corrupción en Tránsito, ha enviado a su casa a su protegida Alondra Gatica, quien se  se encarga de muchas de las funciones que le han sido asignadas por el propio ex comandante de la ministerial, como son los operativos anti alcohol,en el primer cuadro y muchas otras acciones que presuntamente dejan buenas entradas económicas y que no irían a la dependencia sino a ellos. 

La investigación se centra en ellos pues al parecer Cazares Orozco habría dicho que solamente recibe órdenes de Azael Castillo el titular de la dependencia. 

Las indagatorias también han arrojado en principio que Alondra Gatica nunca se sometió a las pruebas de confianza al igual que Cazares Orozco. 

Adrián de la Garza, dicen funcionarios municipales, habría descuidado algunos aspectos como las pruebas de confianza que no han sido muy estrictos en su aplicación o bien, tolerancia a la corrupción por los millones de pesos en efectivo que se recogen de los conductores. 

Sin embargo, podría ser una hándicap en contra de su viable candidatura al gobierno, de ahí la investigación que culminaría con un golpe a las corruptelas y cárcel para los responsables. 

Mientras tanto Alondra está junto a su hermana Patricia resguardadas para evitar exposición a la opinión pública, aunque ha sido vista cuando acude a consulta con una mujer que se dedica a la lectura de cartas y a realizar trabajos de presunta brujería.