Por Rafael Cano Franco

Las renuncias y sus frases contra la 4T

Cuando tomó protesta como presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador presentó a los mexicanos una plantilla de funcionarios que, desde su perspectiva, “era lo mejor que había para iniciar el gobierno de la Cuarta Transformación”, al paso de los meses muchos de ellos ya no lo acompañan simplemente porque descubrieron todo era una mentira y tuvieron la dignidad de renunciar para no formar parte del circo que se estaba montando.

Aunque en todos los casos, los que renunciaron guardaron las formas y fueron muy institucionales, fue el propio Presidente López Obrador quien terminó burlándose de ellos y ante esa mofa presidencial terminaron por explicar a detalle los motivos de sus renuncias, como sucedió con Carlos Urzúa Macías en la Secretaría de Hacienda y Jaime Cárdenas en el Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP).

Conste que estas expresiones tienen un alto valor de probidad por tratarse de funcionarios que conocen y colaboraron por varios años con López Obrador; algunos de ellos son profesionales de sus campos y con una trayectoria impecable en su desempeño, ninguno puede ser etiquetado como enemigo de la 4T, todos en su momento colaboraron para que Andrés Manuel López Obrador ganara la Presidencia de la República.

Estos son los que se fueron y las expresiones con las cuales sellaron sus renuncias:

La primera renuncia de alto impacto fue la de Germán Martínez Cázares al IMSS, su carta cita: “Estoy consciente de los límites y de mis límites, puedo equivocarme, pero soy decente y tengo vergüenza pública, y con serenidad de ánimo, presento, en este momento, mi renuncia al cargo de Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social”.

En su misiva denunció una “injerencia perniciosa” de algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda (SHCP), que pone en riesgo la vocación igualitaria, de justicia, y de prestación de servicios del instituto.

Apuntilló que mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador proclamó el fin del neoliberalismo, en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal.

“Ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el ‘encargo'”, indica el comunicado firmado por Martínez Cázares, con esto sentó las bases para afirmar que este gobierno desmanteló el servicio de salud y con ello determinó el destino de los más de 70 mil muertes por coronavirus que hoy se contabilizan.

Vino luego Carlos Urzúa Macias, quien dejó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y utilizando las redes sociales acusó al gobierno federal de que se han “tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”. 

“Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”, dijo en la misiva publicada a través de su cuenta personal en Twitter.

En su renuncia Urzúa Macías expuso que le resultó inaceptable “la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.

Urzúa Macías era considerado como uno de los mejores funcionarios que podía tener el actual gobierno por sus capacidades técnicas y por mantener una visión de disciplina fiscal en las finanzas públicas del país. Era una ficha de confianza para los inversionistas, pues proponían estrategias fiscales que prometían un superávit primario, menor gasto y mayores ingresos.

Al final de cuentas la disciplina en el gasto público se perdió y por ello se debió echar mano de cuantos Fondos existen, incluso el de 300 mil millones de pesos para atender contingencias, que prácticamente ya se acabaron.

Víctor Manuel Toledo, Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), también renunció y oficialmente se informó que fue debido a problemas de salud, la realidad es que dimitió tras haber criticado, apenas el 5 de agosto pasado, a la 4T con esta dura arremetida:

“La 4T como tal, como un conjunto claro y acabado de objetivos, no existe, no existe.

Por el contrario, este Gobierno de la 4T está lleno de contradicciones y estas se expresan concretamente en luchas de poder al interior del gabinete que yo lo he notado en varias líneas”, expresó Toledo.

También reprochó que López Obrador, el jefe de Gabinete, Alfonso Romo, y varios Secretarios “están en contra” de la agenda ecológica que intenta impulsar la Secretaría de Medio Ambiente.

“No estamos en un gobierno totalmente del lado nuestro; hay contradicciones muy fuertes y yo, la verdad, es que veo muy difícil. No debemos idealizar a la 4T”, se escucha al ex funcionario de Semarnat en el audio grabado y que lo llevó a renunciar.

A principios de esta semana, renunció Jaime Cárdenas Gracia al Instituto Para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), originalmente se fue sin mucha explicación, pero ante un embate del Presidente en su contra, decidió ser muy claro en sus razones para dejar el cargo.

“Yo creo que la expectativa mía con el Presidente, con el gobierno federal, con sus colaboradores más cercanos eran que me iba a escuchar, que iba a matizar, exponer puntos de vista, desde luego que los pude hacer, lo pude exponer y ellos esperaban, seguramente de mí, una lealtad que por supuesto la realicé, fui leal con ellos, soy leal con ellos, pero mi lealtad no era ciega, mi lealtad es reflexiva, creo que ahí comenzaron los problemas. “Yo exponía dudas, puntos de vista, tanto a los colaboradores cercanos al Presidente como al Presidente mismo, y creo que esas dudas o comentario que yo hacía no siempre gustaban”.

Lo peor es que su renuncia abrió las puertas para corroborar que los bienes robados ya recuperados, fueron robados por funcionarios actuales.

Aunque los dichos de estos funcionarios que renunciaron son claros y dejan ver inexperiencia para gobernar, decisiones improvisadas, laxitud en la aplicación de normas y procedimientos, pero sobre todo autoritarismo y exigencia de sumisión total para con el Presidente López Obrador, este por su parte siempre responde con una frase común: “En el gabinete nuestro hay libertad, hay discrepancias y no hay pensamiento único. Se da la libertad para que todos opinen” …lo que no dice es que las opiniones diferentes a la suya, de inmediato se van del gabinete, ahí están las muestras.