Por Salvador Hernández LANDEROS
No fue al gobernador a quien El Norte exhibió por su baja calificación, sino a la sociedad misma que, como organización civil, está más que reprobada.
El que Jaime Rodríguez Calderón, en sus cinco años de gestión no haya alcanzado ni siquiera un 6 de calificación, no es culpa de él, sino del pueblo.
La mala administración de “El Bronco” durante cinco años, es un fiel reflejo de la apatía y decadencia ciudadana. Por mucho menos, otros se fueron.
Según la encuesta ciudadana, en el primer año de gestión, obtuvo una calificación de 5.8 de aprobación y en los siguientes años, 5.5, 4.6, 3.8 y 4.2.
Pese a que hubo dos que se separaron del cargo, de los últimos 10 gobernadores, ninguno de ellos alcanzó ese bajo porcentaje de aprobación.
El gobernador Eduardo A. Elizondo, con la dignidad por delante, dejó el cargo. La solvencia honesta la conservó Luis M Farías en la Tesorería del Estado.
Sócrates Rizzo García fue Gobernador cuatro y medio años. Construyó la mejor Línea del Metro, la Presa El Cuchillo, el Túnel y otras obras reconocidas.
Qué medidas tomaría el director de una escuela primaria, con un alumno en quinto año con esos promedios de aprendizaje. ¿Podría llegar a ser presidente?
No conocemos el kardex de los estudios profesionales del gobernador, pero de haber sido como los de la encuesta, tal vez, el agro estaría improductivo.
El empresario Lorenzo Zambrano impulsó Fuerza Civil. Con Jaime Rodríguez no hubo apoyo para evitar la inseguridad. ¿Acaso percibieron deshonestidad?
No sintamos pena ni vergüenza por ese bajo porcentaje de aprobación de nuestro gobernador. En todo caso, que la vergüenza sea por nosotros mismos.