Juan Veledíaz, de El Sol de México
Desde el domingo pasado al interior de la secretaría de la Defensa Nacional se sabía que venía la detención de varios generales que ocuparon cargos de máximo nivel el sexenio pasado. Se hablaba que para evitar un desgaste mayor a la imagen del Ejército, una de esas detenciones se haría en los Estados Unidos.
Pocos sabían que el ex secretario de la Defensa Nacional, el general de división en retiro Salvador Cienfuegos Zepeda estaba en la mira de la DEA desde hace tiempo. Y muy pocos conocían que el principal funcionario en materia de seguridad en el sexenio de Enrique Peña Nieto, encabezaba esa lista de generales de alto rango en la mira de las autoridades estadounidenses.
La captura en el aeropuerto de Los Ángeles , California, del general Cienfuegos por la división antinarcóticos de la DEA, está considerado el mayor golpe a la cúpula militar del sexenio pasado. El dato es que el gobierno estadounidense tiene a 10 generales más dentro de un expediente judicial que revelerá esa forma tan sutil como se hacìan las cosas entre el generalato y algunos de los principales cabecillas del tráfico de drogas en el país.
Antes de ocupar el cargo de secretario, el general Cienfuegos fue Oficial Mayor y previamente Inspector y Contralor General del Ejército y Fuerza Aérea de la Sedena durante el sexenio de Felipe Calderón.
Un dato llama la atención del expediente militar de Cienfuegos, como coronel fue comandante del 14 batallón de infantería en Jalisco, después pasó como general a encabezar la comandancia de la 15 zona militar en esa entidad, y tras su ascenso a divisionario regreso a Guadalajara pero ahora para hacerse cargo de la quinta región militar que abarca los estados de Colima, Aguascalientes, Zacatecas, Nayarita y la tierra jalisciense.
En el año 2012 se dio una fuerte disputa al interior de la Sedena entre varios generales de alto rango por suceder al entonces titular del ramo Guillermo Galván Galván. Entre la “guerra de lodo” se mencionó que Cienfuegos durante su etapa en Jalisco se relacionó con el narco. La acusación quedó como una estampa de los ataques que se dieron entre quienes buscaban quedarse con el cargo.
Ahora lo que se sabe es que hay una investigación más profunda por parte de la DEA, que toca a militares que tuvieron cargos de primer nivel en el Ejército en el pasado reciente.
La captura del ex secretario de la Defensa Nacional, un hecho inédito en la vida del país, es también una ruptura con su sucesor, el actual secretario Luis Crescencio Sandoval González, con quien aparecía como “asesor”.