Poco más de tres décadas pasaron para que los Dodgers volvieran a ganar una Serie Mundial de la MLB.
El conjunto de Los Ángeles derrotó 3-1 a Rays y logró su primer título en las Grandes Ligas desde 1988 gracias a la gran labor de los mexicanos Víctor González y Julio Urías, quien cerraron el juego de gran forma para asegurar la victoria de los de California.
Los mexicanos Víctor González y Julio Urías fueron vitales para la coronación de los Dodgers. González ingresó a la lomita en la quinta entrada y ponchó a tres de los cuatro bateadores que enfrentó y no permitió carreras del conjunto de Florida. Por su parte, Urías cerró el encuentro celebrado en el Globe Life Park en Arlington, Texas.
El poderío ofensivo que venían mostrando los Dodgers de Los Ángeles no se mostró en el principio del Juego 6 de la Serie Mundial, en gran medida por el abridor de los Rays de Tampa Bay, Blake Snell, quien neutralizó a los bates rivales.
Sin que la ofensiva de los Rays fuera descomunal, la novena de la bahía se apoyó en su lanzador estelar para evitar que los bates angelinos, que llegaron encendidos a esta instancia, pudieran hacer algo.
Tony Gonsolin inició el partido en la lomita para Tampa Bay y contrario a lo que había comentado el manager de los Dodgers previo al encuentro, sólo lanzó una entrada y dos tercios, tras permitir tres hits y una carrera.
La ventaja de llegó temprano para los Rays. El cubano con pasaporte mexicano, Randy Arozarena, pegó un cuadrangular en la primera entrada y llegó a 10 jonrones en su cuenta personal en lo que va de la postemporada.
El exjugador de los Toros de Tijuana se unió al histórico Charlie Keller como el segundo novato en conseguir tres cuadrangulares en una Serie Mundial.
Tuvo que llegar la parte baja del sexto inning para que por fin despertaran los bates de los Dodgers.
El manager de los Rays Kevin Cash decidió sacar en la sexta entrada a Blake Snell, quien hasta el momento había ponchado a nueve de sus rivales y sólo tenía en su cuenta dos hits.
El relevista Nick Anderson recibió a Mookie Betts con un doblete que llevó a Austin Barnes hasta la antesala. Acto seguido, un wild pitch llevó hasta al plato al cátcher de Los Ángeles para que se emparejara el marcador.
Para terminar con la fatídica entrada, Nick Anderson todavía permitió un hit de Corey Seager, quien impulsó la carrera de Mookie Betts para adelantar a los Dodgers