Por: Antonio Sánchez R.
¿Mejorar lo “mejorado”?…
El municipio de San Pedro Garza García ha crecido de una manera sorprendente, surgiendo desarrollos urbanos por todas partes, incrementándose con ello no sólo el número de habitantes, sino también la problemática urbana en todas las formas que usted guste o mande, que no son tan fáciles de solucionar, ni siquiera con una “varita mágica”.
En ocasiones, problemas pequeños se tornan enormes cuando la gente involucrada o perjudicada cuenta con cierto nivel económico o tiene suficientes contactos como para hacer ver aquello más grande de lo que en realidad es. La autoridad municipal tiene qué lidiar con ese tipo de situaciones muy frecuentemente.
Y cómo no va a tener problemas si cada tres años, toda la bola de… candidatos dejan caer entre sus promesas de campaña aquella de que quieren “mejorar” las condiciones de vida de los habitantes de determinados sectores, como si en realidad tuvieran en sus manos la solución a la grave situación que algunos de ellos padecen. Aunque usted no lo crea, en este municipio, que para alguien que usted conoce sería un municipio “fifí”, hay gente que vive al día y sobrevive de milagro.
Con todo y que se diga demasiado frecuentemente que San Pedro Garza García es un municipio “rico”, la verdad es muy distinta. Una realidad que golpea en la cara a quienes “descubren” la diferencia entre ser un municipio “rico” y ser un municipio en donde vive gente rica, que a decir verdad, es muy poca, pues existe demasiada gente que se hace pasar por “rica” cuando viven como ya señalamos antes, “al día”.
Pero por el momento, olvídese de esas diferencias entre los que sí tienen “lana” y los que aparentan tener “lana”. Para el común de la gente, vivir en San Pedro es ya de por sí un “plus” y por ello, se convierte en un objetivo para venir a buscar un lugar en donde vivir, así tengan qué malbaratar lo que tienen, con tal de sentirse de la “elite” sampetrina.
Y llegan sin saber cómo el municipio alcanzó su fama de “Municipio Modelo” y esto se lo adjudican a quienes en realidad no lo hicieron, más bien lo deshicieron, a gente que quiso venir a mejorar lo “mejorado”, a echar abajo todo lo que se había construido sin dejarle deuda alguna al pueblo y a vivir de una mentira que fueron fabricando mientras la deuda se convirtió en un lastre asfixiante que tiene al otrora “Municipio Modelo” prácticamente en la lona.
Pero cada tres años, los discursos están plagados de promesas y más promesas, mismas que al final de cuentas no se van a cumplir, o que si se cumplen, se debe a que lo que se haya hecho, fue gracias a la aportación de la misma gente “beneficiada” con tal o cual obra, porque lo que es con el presupuesto municipal, ni lo piense, los recursos muy apenas alcanzan para cubrir la nómina municipal, gigantesca por cierto.
A San Pedro Garza García le hace falta una buena “sacudida” en todos sus aspectos y por principio de cuentas, se debe empezar por “descolgarse” la etiqueta de “Municipio Modelo”, porque ya no lo es, ya le queda grande, pues quienes han gobernado las tres últimas décadas, se han encargado de destruir esa figura hoy ya mítica y muy difícil de restaurar.