Por Lic. María de Jesús Rodríguez R.
Comparado con otros países latinos, México cuenta con la mayor tasa de sobrepeso y obesidad entre su población, un problema serio, grave que alcanza en los adultos hombres 45 por ciento y en el caso de las mujeres al 43 por ciento.
Las anteriores son cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En consecuencia, las enfermedades más habituales en el país son la hipertensión y la diabetes.
Según el organismo internacional la tasa de hospitalización alcanza 248.5 por cada 100 mil habitantes. Prácticamente el doble que el promedio de 122.5 en América Latina y el de 128.9 en la región de la OCDE.
Las autoridades de Salud tanto en México como en el mundo hacen lo propio con programas tendientes a prevenir un problema que causa muerte, daños sociales a la población y a la economía al saturarse los servicios de salud.
Desde aquí quiero contribuir con un llamado directo a la población, cuidemos nuestra salud, antes de que sea más tarde.
¿Eres adicto al azúcar?, te ha pasado que no puedes dejar los pastelitos, refrescos, los zumos de frutas que en tu listado de super siempre están incluidos. Quizá esta sea la primera señal de que eres adicto; la segunda señal es que sustituimos los alimentos que son de mayor beneficio para nuestro cuerpo por alimentos procesados vacíos de nutrientes.
Todo esto pasa porque de los alimentos azucarados obtenemos una sensación de placer cuando el cerebro libera dopamina(que nos genera una sensación de placer) haciéndonos sentir bien momentáneamente, como cualquier droga, entre mayor es el consumo, más sentimos que lo necesitamos y también, como cualquier droga genera daños a nuestro organismo.
Cuando consumimos azúcar , el páncreas se estresa produciendo grandes cantidades de que se almacena en nuestro cuerpo.
¿Qué podemos hacer para dejar paulatinamente esta adicción al azúcar? Ser más conscientes de lo que ingerimos, comer la fruta entera y que aporta fibra en lugar de zumos.
Dejemos de romantizar los dulces. Cambiemos hábitos alimenticios, consuma frutas que nos proporcionan fibra y azúcares más saludables.
Papel fundamental juegan las verduras, hay una extensa variedad de ellas, que siempre estén en nuestro plato diario, el cuerpo lo agradecerá.
De continuar con los hábitos de la mala alimentación, seguiremos con problemas de caries, obesidad, diabetes y daños en los órganos como páncreas e hígado.
¿Qué beneficios obtenemos al medir nuestro consumo de azúcar?
Pierdes peso
Mejora tu piel
Reduce tu apetito
Mejora tu creatividad entre muchos beneficios más.