Por Salvador Hernández LANDEROS
No es por aguar la fiesta a otros, pero dicen que el PAN se está ahogando en un vaso de agua. Busca por otros lados lo que en su casa tiene. Una dupla matona.
Aseguran que Acción Nacional tiene en sus filas a dos líderes, dos panistas de cepa, para enfrentar a cualquier alianza en el proceso electoral del próximo año.
Dígase lo que se diga, Mauricio Fernández Garza, es un líder natural para la gubernatura y, el líder del PAN, Mauro Guerra Villarreal, para donde sea.
Les pueden poner los peros que quieran y, como sea, salen mejor librados con cualquiera que los comparen. En esta dupla hay honestidad y decencia.
De Mauricio, qué pueden decir que no se le conozca. Pueden decir que hasta le gustan “los churros”, pero nunca que es una “ratota”, como dicen de otros.
Tal vez “Mau” no aguanta tres decentes, pero de que es honesto, no hay duda. Que está loco, a lo mejor, pero es una locura bien fajada que pocos tienen.
Pueden argumentar que él no quiere por su edad, qué ya está viejo, comparado con Joe Biden (78), Manuel Bartlett (84) o López Obrador, que tiene 67 años.
En combatir la corrupción, sería un aliado del presidente. Pueden estar seguros que al primero que agarrara mal, lo colgaría y no precisamente del cuello.
En un debate entre panistas para elegir candidato, nomás en el arranque y en primera, “Mau” se mete a Zeferino Salgado, Víctor Pérez, Raúl Gracia y etc.
Y con el presidente estatal del PAN, Mauro Guerra Villarreal, el panismo puede ganar la alcaldía del municipio donde vive, o bien, una diputación federal.
Si Guerra viviera en Monterrey la haría. Hay decencia en él y en las redes sociales tiene unos 175 mil seguidores, quienes aprueban su gestión y liderazgo.
La dupla M&M es matona. Y como dicen en póker, ese par, mata quintilla.