Por: A. C. Guerra

Pa´qué tanto brinco…

Dicen en el rancho: “pa’ qué tanto brinco estando el suelo tan parejo…” Mucho polvo se levantó con todo ese asunto de las mentadas… alianzas y coaliciones, para venir a quedar en lo mismo: qué dijo mi mamá que siempre no, quesque porque aquéllos son muy gachos y estos otros me caen mal y aquellos de por allá me sacaron la lengua.

Cuando estuvo en un tris de armarse una alianza que hubiese “barrido” materialmente en el próximo proceso electoral, los intereses personales pesaron más que los de partido y ahí tienen que la decisión del Partido Acción Nacional empezó a tomar cierto olor a queso de Oaxaca…, porque según se dice, alguien de apellido Larrazabal tuvo algo qué ver en ello.

Lo cierto es que eso de andarse juntando para “unir fuerzas” para enfrentar a un enemigo común no demuestra otra cosa más que cierta inseguridad en la capacidad que se tenga para hacer la “chamba” por sí solos, sin “guajes para nadar”, como decía mi “agüelita”. Cuando un partido político busca aliarse con otro, insisto, muestra debilidad. Tanto el PRI como el PAN son partidos con estructura, con fuerza suficiente como para ir solitos por los puestos de elección popular.

Hay partidos “chiquitos”, la menudencia o la “chiquillada” mejor dicho, que sí requieren de aliarse con un “grandote” más que nada para captar la votación suficiente que les permita sobrevivir, mantener su registro y, por ende, seguir recibiendo los beneficios a los que, de acuerdo a la “ley”, tienen “derecho”, especialmente a esa partida económica que, la mera verdad, nadie sabe a ciencia cierta a dónde va a parar.

La hoguera sigue encendida y el caldo continúa cocinándose. Mañana por la noche vence el plazo para el registro de pre candidatos a los distintos puestos de elección popular que estarán en juego el próximo año y en los distintos partidos políticos hay sus asegunes. Por ejemplo, en el PAN, andan vueltos locos tratando de definir quién sería el bueno para la gubernatura. Hay dos que han levantado la mano, pero de esos dos no se hace uno. Víctor Fuentes huele a queso y Felipe Cantú huele a cartucho quemado. De ahí en fuera, ¿quién? Como decía un personaje de Héctor Suárez (+) “no hay mano, no hay”.

Y en tanto en el lado azul la “caballada” está flaca, en el PRI hay gente de suficiente peso como para no sufrir. Son cuatro los que podrían entrar en una contienda interna que tendría qué ser tranquila y pacífica, con acuerdos previos de que los que no resulten “ungidos”, deberán sumarse a los esfuerzos del “elegido”, a fin de no fracturar ya más la tan golpeada estructura tricolor. 

Adrián de la Garza Santos, Cristina Díaz Salazar, Ildefonso Guajardo Villarreal y César Garza Villarreal, son los que hasta ahora han levantado la mano y quienes podrían estar buscando el registro para un proceso interno, pero desde ahora ya se habla de un posible acuerdo entre ellos para darle el espaldarazo a quien consideren el más fuerte. Todo indica que en este sentido, el alcalde de Monterrey lleva mano.

Por otro lado y aunque parezca lo contrario, en Morena la situación está cada vez más candente, pues ya Rafael Zarazúa Olvera pintó su raya y al parecer no estaría dispuesto a aceptar a Clara Luz Flores Carrales como candidata morenista a la gubernatura y se le notan intenciones de saltarse las trancas puestas por el presidente nacional de ese partido Mario Delgado, quien ya les dijo que el candidato saldrá de una “encuesta” y en la que irán cuatro aspirantes: el propio Rafael, Clara Luz, Mario Fernández y Fernando Ábrego.

Todo indica que, de acuerdo a como se han manejado las consultas y encuestas que manda hacer Morena, topen chivas chillen llantas la candidata va a ser Clara Luz, ya que al parecer esa es la orden “de mero arriba”. Este “jueguito” lo está siguiendo el electorado, el “pueblo sabio” que ya le dio respuesta a Morena en los procesos de Hidalgo y Coahuila. En el vecino estado, estaban muuuuy seguros de que arrasarían en las urnas ¿y que pasó? Fue todo lo contrario, fueron barridos materialmente, pues perdieron de todas, todas. Así es que nada garantiza que la tránsfuga priísta sea la solución.

 Y finalmente…, porque todo indica que así será, estarán al final de las preferencias, en Movimiento Ciudadano se traen una pachanga  de esas que acostumbra a agarrar el senador con licencia Samuel García. El buen Samy, propietario de la “licencia” MC en Nuevo León va por la libre hacia la candidatura de “SU” partido para pelear por la silla que ocupa el “Bronco”. Luis Donaldo Colosio Riojas está a punto de saltar del barco y eso, quiéranlo o no, impactará en las aspiraciones de su “amigo” García. Pero…, el show continúa, ya lo verá.