Al momento de implementar una estrategia de comunicación algunas empresas pueden no tener claro qué es mejor para ellas: si una campaña de Relaciones Públicas (RRPP) o una de publicidad.
Sin importar el tipo o tamaño de tu empresa, la decisión dependerá de dos cosas: lo que quieres comunicar y el presupuesto con el que cuentes, señala Jorge Sánchez, socio y cofundador de Apolo25, agencia especializada en marketing y RRPP para Pymes y startups.
El primer punto a considerar es que la publicidad persigue un objetivo comercial, ya que lo que busca es vender o colocar en el mercado un producto o servicio; mientras que las relaciones públicas buscan influir en la opinión pública y fortalecer el vínculo de las marcas con agentes externos como clientes o público en general.
La publicidad permite tener mayor control del mensaje, ya que pagas por él. “Tú en publicidad puedes anunciar tornillos en una revista de negocios, no sería algo muy inteligente pero lo puedes hacer, en relaciones públicas no, el nivel de sofisticación del target es mucho más alto, ya que los medios, sobre todo los especializados, ya sea en moda, finanzas o política sólo toman notas acorde a su línea editorial”, afirma Sánchez.
En una campaña de relaciones públicas no hay manera de predecir el impacto, porque no tienes forma de controlar qué editores van a tomar el texto y quiénes no, además no controlas el mensaje porque tú emites un comunicado y los medios deciden si lo toman o no, pero además ese mensaje tiene que ser periodístico y de valor; es decir, de interés general.
Del lado de la publicidad tienes los beneficios de que publicas donde quieras, cuando quieras, lo que quieras y en el espacio que quieras, pero eso te va a costar. El director de Apolo estima que en promedio una campaña de RRPP en medios digitales es 13 veces más barata que una publicitaria y en impresos es siete veces más económica.
Cada una tiene sus particularidades y sus beneficios, por ello, de acuerdo con Apolo25, es importante que antes de inclinarse por una, consideres los siguientes puntos:
Voz: En las campañas publicitarias tu empresa habla de sí misma, en cambio en las RRPP la voz la llevan personas ajenas a la marca, muchas veces especialistas, periodistas o influencers, lo cual le da mayor credibilidad a estos mensajes ante el público.
Objetivo: El objetivo de la publicidad es vender y generar ganancias para tu empresa, pero el de las relaciones públicas es más complejo, ya que se trata de dar legitimidad a tu marca, ponerla en la opinión pública y fortalecer los vínculos de tu empresa con los receptores del mensaje, que pueden ser clientes, futuros clientes, inversionistas, entre otros. Las relaciones públicas te dan legitimidad porque no estás pagando por el espacio, “eres tan relevante que te lo dieron, te vuelves una marca confiable”. acota Sánchez.
La publicidad puede traer tráfico a tu página web y ventas, pero si eres súper estratégico, con una campaña de RRPP también lo puedes conseguir; sin embargo estas campañas no persiguen ese fin, aunque en algunos casos pueden estar tan bien hechas que sí llegan a traer tráfico y ventas.
Audiencia: el target de una campaña de publicidad suele ser muy concreto y estar bien definido, llámense clientes, un grupo de ellos o inclusive nuevos clientes, pero para las relaciones públicas el público objetivo es más amplio, puede ser cualquiera al que le llegue el mensaje. La ventaja es que con una campaña de RRPP llegas a audiencias muy grandes con presupuestos pequeños.
Mensaje: en publicidad el mensaje destaca por ser creativo y original, además de que apela a las emociones del receptor, en contraste los mensajes de las campañas de RP apelan a la razón, a los datos, fundamentan y argumentan el mensaje.
Periodicidad: en publicidad, al pagar por la emisión de mensajes, éstos pueden replicarse en diversos espacios, durante determinado tiempo; sin embargo esto dependerá en gran medida del costo de la campaña y, por ende, del presupuesto de tu empresa. En cambio, las campañas de RRPP funcionan de otra manera, ya que su salida depende de los editores de información y sólo se publican una vez por medio.