Un nuevo jugador está revolucionando el sector financiero: los telcobank, empresas que combinan tres servicios: telecomunicaciones, financieros y digitales, para ofrecer una opción integral de telefonía y banca en línea más eficiente, accesible e inclusiva.
Los telcobank son una categoría de neobank; es decir, instituciones financieras 100% digitales que no tienen presencia física ni sucursales, pero justamente esta estructura les permite operar de forma más sencilla, con menores costos y menos riesgos de logística relacionados con la tenencia y distribución de efectivo, además de ser entidades cercanas al usuario, el cual puede realizar cualquier transacción desde su teléfono celular, abrir una cuenta o acceder a una tarjeta digital.
“El acceso a la banca en línea no estaría completo sin el servicio de telefonía digital, los telcobank entienden que el binomio telefonía-banca es la clave para sumar a sectores no bancarizados a los servicios financieros. A pesar de que en América Latina este concepto es relativamente nuevo, en Europa, Asia y África, los telcobank han contribuido a generar enormes beneficios para la población e impulsar el desarrollo de las economías locales, lo que se volvió clave a raíz del COVID-19”, asegura Modesto Gutiérrez Losada, presidente y cofundador de Miio, el primer telcobank en América Latina.
Tras la aparición de la pandemia, la penetración de los servicios financieros digitales se posicionó como la opción preferida de miles de usuarios alrededor del mundo, ya que les permitió realizar cualquier transacción sin salir de casa y desde la comodidad de un dispositivo móvil.
“La aparición de la pandemia no solo aceleró la era digital, sino que nos está dejando claro que la nueva normalidad ya será así, el ámbito digital fungirá en los próximos años como el espacio predilecto para el nuevo orden económico, uno que no tenga restricciones físicas ni operativas y que ofrezca más y mejores beneficios que la banca tradicional. Y en este sentido, el sector telcobank cumple con todo esto”, añade Gutierréz.
A diferencia de los bancos tradicionales, los telcobank suelen cobrar menos comisiones, ofrecer más herramientas gratuitas para el control y gestión de finanzas, así como un catálogo de servicios más amplios que pueden ir desde paquetes de telefonía, tarjetas digitales, seguros médicos, entre otros. Además, la incorporación de usuarios a estas entidades financieras requiere de menos trámites, ya que es tan sencillo como descargar una app y darse de alta.
De acuerdo con Miio, entre los beneficios de los telcobanks se encuentran:
Inclusión financiera. Estas instituciones contribuyen a que los sectores de la población alejados de la banca puedan tener al alcance de sus mano una opción ágil y segura para incorporarse a los servicios financieros, y así obtener diversos beneficios para mejorar sus finanzas personales.
Accesibilidad. La telefonía móvil que incorporan los telcobank permite que los usuarios cuenten con datos móviles para acceder, siempre que lo necesiten, a su banca digital.
Disponibilidad 24/7. Estas entidades operan sin restricciones de días u horarios, están disponibles 24/7 para el usuario.
Más cerca del cliente. Estas empresas brindan más y mejores servicios para contribuir al bienestar de los usuarios, buscan soluciones financieras acorde a sus necesidades y mejorar la experiencia del cliente.
Reactivación económica. La posibilidad de realizar transacciones financieras digitales contribuye a que miles de economías locales no se detengan, a pesar de las restricciones sanitarias que diversos gobiernos impulsaron por la pandemia.
¿Qué han hecho los telcobank en otras regiones?
En otras regiones del mundo los telcobank ya han recorrido un importante camino, tal es el caso de M-pesa, de Vodafone, que desde hace 10 años opera en Kenia. Esta institución comenzó como un monedero electrónico y hoy en día es el telcobank más importante de África, tiene presencia en 7 países y más de 41.5 millones de usuarios, que tan sólo en 2019 realizaron cerca de 12 mil millones de transacciones, lo que habla de su alcance y capacidad operativa.
M-Pesa convirtió a esta región en el epicentro mundial del dinero móvil gracias a que su modelo permite a personas bancarizadas y no bancarizadas una forma segura y asequible de enviar y recibir dinero, recargar tiempo aire, realizar pagos de facturas, recibir salarios y obtener préstamos a corto plazo, entre otros.
En Europa Orange Bank se posiciona como un claro ejemplo de por qué las empresas de telecomunicaciones están incorporando los servicios financieros. Este telcobank surgió en Francia en 2017 y en tan sólo unos meses de operación consiguió alrededor de 50 mil usuarios.
En abril del año pasado llegó a España donde tiene 60 mil clientes, quienes han realizado transacciones por alrededor de 90 millones de euros.