Por Rogelio Romero
Austin, Texas.- La controversia por los migrantes que están entrando al país tras el levantamiento de restricciones migratorias, escaló entre el gobierno federal y la administración estatal, esto tras que el gobernador Greg Abbott rechazara un programa coordinado para realizar pruebas de detección de coronavirus entre los extranjeros que ingresan al país ilegalmente en busca de asilo.
El gobierno estatal señaló que se rechazó una propuesta federal para instalar centros de pruebas para la detección de migrantes que dieran positivo por coronavirus, que fue hecha a través de la Agencia Federal Para el Manejo de Emergencias.
El gobernador Abbott estableció que rechazó la idea de que Texas asistiera al gobierno federal en la propuesta porque hubiera sido como un “imán” para miles de migrantes solicitantes de asilo querer entrar por la frontera texana, al saber que se estaban aplicando pruebas para descartar que tuvieran coronavirus.
El argumento central del gobierno texano es que la medida corresponde al gobierno federal llevarla a cabo no a Texas, pero las autoridades nacionales supuestamente recurrieron a la idea de coordinación entre ambas entidades por no contar con los suficientes recursos y personal para realizarla por su cuenta.
La víspera Abbott se había enfrascado en una polémica con el presidente Joe Biden señalando que sus políticas migratorias eran la verdadera amenaza para los texanos, esto debido a la supuesta entrada de migrantes que no habían recibido ninguna prueba de detección por coronavirus.
RESPONDE LA CASA BLANCA

La Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló que las afirmaciones del gobierno republicano eran incorrectas.
Psaki rechazó rumores de que se habia detectado a migrantes contagiados con coronavirus en la zona sur de Texas, como lo habían afirmado algunos medios de comunicación.“Aquí hablamos de hechos eso no es factible”, agregó la vocera presidencial.