Por Rogelio Romero
McAllen, Texas.- El incremento en el número de cruces de niños solos y familias centroamericanas en la frontera sur de Texas con México, es un reto desafiante para la administración del presidente Joe Biden.
De acuerdo a datos dados a conocer por medio de una teleconferencia por el Comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza, Troy Miller, durante los meses de enero y febrero el cruce de niños no acompañados se incrementó un 60 por ciento es decir alrededor de 9400 de ellos cruzaron la frontera de México con Estados Unidos.
Mientras que solo en el mes de febrero el número de aprehensiones de unidades familiares incluyendo niños no acompañados casi fue de 29 mil, por lo que se incrementó en un 100%, estos números no se veían desde octubre del 2019.
Aunque Miller resaltó que lo único que buscan estas personas al llegar a Estados Unidos es tener una mejor forma de vida.
Ante esta situación el gobierno federal se ha movilizado en adaptar los centros e instalaciones migratorias a lo largo de la frontera del sur de Texas, para realizar el procesamiento de quienes llegan en busca de asilo humanitario.
A pesar de las críticas hechas por el gobernador texano Greg Abbott a la flexibilización de las políticas migratorias por parte del presidente Biden, no existe prueba o evidencia alguna de que los migrantes que estan entrando estén contagiando a otras personas por causa del coronavirus
Abbott llegó a decir que la verdadera amenaza para los texanos eran los migrantes que estaban entrando de manera desproporcionada en tiempos de pandemia
Los legisladores demócratas federales por Texas Henry Cuellar, Vicente González y Joaquín Castro fustigaron en una misiva, las medidas de seguridad fronteriza implementadas por Abbott en el sur del estado y criticaron la retórica utilizada por este, al oponerse a la actual política migratoria del gobierno federal.
Hasta el presente la administración Biden solo ha propuesto al congreso estadounidense un paquete de ayuda financiera por 4 mil millones de dólares para Centroamérica, como un nuevo intento de palear la inmigración hacia el norte de miles de personas originarios de esta región del continente.