Por Salvador Hernández LANDEROS
La próxima Legislatura bien podría aprobar que el 2022 se declare “Año de Cepillín”, como un homenaje póstumo al popular “Payasito de la Tele”.
Por algunos candidatos que aspiran a diputados locales, de ganar, no habría ningún problema, pues ellos son personajes muy reconocidos de la farándula.
Al menos así, el Congreso local se vería más honrado que la actual Legislatura, a cuyos integrantes, Samuel García, calificó de vendidos ante “El Bronco”.
Y de la anterior a la actual, ni se diga, el bronco-gobernador se encargó de calificarlos de “merolicos”. Así sería un “Honorable Congreso Cepillín”.
Además, el recién fallecido Ricardo González Gutiérrez se merece un buen reconocimiento. Como estudiante de Odontología hizo mucha labor social.
En 1969 participaba en brigadas sociales del PRI. Daba atención bucal a los niños y, para que no tuvieran miedo, se pintó la cara y se nombró “Cepillín”.
El más autorizado para hablar de sus inicios es su primo Lázaro Salazar Gutiérrez, quien lo acompañó desde que estudiaba Leyes en la UNL.
En ese entonces, Lázaro era estudiante, director y vocalista del grupo musical “La Banda Clásica”, a la cual cambió el nombre por el “Grupo El Tren”.
A “Cepillín” le interesaba más su futuro como odontólogo y los programas de asistencia social, pero en 1970-71, inició un programa en el Canal 12,
Quien dominaba la barra infantil de la televisión era José Marroquín, mejor conocido como “Pipo”. Salió una temporada del Canal 3, al cual regresó.
“Cepillín” estuvo hasta 1975 en el Canal 12 y salió para ir a Televisa. Su debut fue anunciado por Jacobo Zabludovsky en su noticiero 24 Horas. Así, o más.