Por Rogelio Romero

Austin, Texas.- Mientras el presidente Joe Biden señaló que el país vive una epidemia de violencia debido al uso de armas de fuego, el gobernador de Texas Greg Abbott está a punto de firmar una ley aprobada por el congreso estatal, que permitiría la portación de pistolas sin requerir una licencia donde se  verifique antecedentes y la capacitación que requiere la persona que la solicite.

La bancada republicana en el congreso texano aprobó la ley que permitiría a las personas que quieran portar un arma de fuego, hacerlo sin la verificación de antecedentes y del entrenamiento que requieren para llevarla consigo.

Ahora lo que aprobó la legislatura texana se encuentra en el escritorio del gobernador Abbott quien tiene que firmarlo para hacer legítimo la decisión legislativa.

Abbott había dicho que al momento de que la ley fuera aprobada por la legislatura texana y enviada a su oficina, la firmaría para que entrara en vigor.

Durante las audiencias que se realizaron en el congreso texano respecto a este proyecto, diferentes departamentos policiales y grupos civiles mostraron su oposición al mismo, bajo el argumento de los recientes hechos de violencia  donde tiradores civiles que han portado armas de fuego en lugares públicos, incurrieron en  asesinatos.

Los activistas y defensores de una política sin armas recordaron el suceso del Walmart en El Paso, donde un adolescente blanco asesinó a varias personas utilizando un rifle semiautomático.

Otra situación que a sucedido recientemente en Texas ha sido la llegada de la poderosa Asociación Nacional del Rifle, que se mudó de Nueva York alegando una “quiebra económica” debido a que la fiscalía neoyorquina le imputa que cobró a sus afiliados “cuotas” relacionadas con diferentes pólizas de seguros de vida que ofrecía entre sus servicios, actuando supuestamente como intermediario, sabiendo que no pueden hacer esto debido a que está registrada como organización no lucrativa.

Las organizaciones civiles y departamentos policiales alegan que portar un arma sin verificar que se recibió  entrenamiento formal para hacerlo así como no revisar los antecedentes de la persona, representa un  peligro y riesgo para la seguridad pública.