Por Rogelio Romero/Corresponsal
Austin, Texas.- A partir del 1 de septiembre se podrán portar en Texas armas de fuego (pistolas) sin presentar documentación básica que avale el entrenamiento y la revisión de antecedentes policiales, que deberían cumplir las personas que solicitan el permiso.
La polémica propuesta fue firmada como ley por el gobernador Greg Abbott y aprobada finalmente por el senado texano esta semana, esto a pesar de la oposición de departamentos de policía a lo largo del estado que alegan riesgos para la seguridad pública.
De hecho durante las audiencias realizadas en Austin por miembros del congreso estatal, los grupos opositores a la ley recordaron el desafortunado y trágico evento donde un joven blanco cometió una masacre dentro de un Wal Mart en El Paso, y donde las víctimas fueron ciudadanos mexicanos y estadounidenses.
Abbott había señalado que si el congreso texano aprobaba el proyecto lo firmaría cuando estuviera listo, lo que finalmente sucedió y lo que es considerado un triunfo legislativo por los grupos civiles que apoyan la aportación de armas en lugares públicos.
La ley permite la portación de armas tipo pistolas o revólveres sin que el usuario presente pruebas de que recibió el entrenamiento adecuado y, que conoce las reglas fundamentales de protección así como uso de las mismas.
Mientras el presidente Joe Biden busca que el congreso nacional pase legislación más estricta para regular el uso de rifles de alto poder y prohibir la venta clandestina de partes para fabricarlos, el gobernador Abbott apoyó una ley que permite a los portadores de pistolas o revólveres que a nivel estatal no se les revisen los antecedentes que aclaren que pueden utilizarlas.