Por Rogelio Romero
McAllen, Texas.- Por lo menos seis personas residentes o ciudadanos que radican en Estados Unidos, se encontrarían entre las 57 personas que han desaparecidos en el tramo carretero Laredo-Monterrey, cuya vigilancia fue redoblada esta semana pasada por autoridades de Nuevo León y Tamaulipas.
El gobernador de Nuevo León Jaime Rodríguez Calderón había señalado que por lo menos 17 de los casos habían sido solucionados, pero aun quedan otras carpetas de investigación pendientes por resolver.
Las autoridades de ambos estados reforzaron la seguridad en el tramo carretero, esto después de la creciente presión que organizaciones civiles realizaron esta misma semana, en busca de respuestas sobre las personas desaparecidas.
Además el Buró Federal de Investigaciones o FBI hizo un llamado a las autoridades mexicanas a penas el pasado viernes para intentar localizar a una madre y sus dos hijos, originarios de Laredo, que desaparecieron el pasado 13 de junio.
Otro estadounidense que esta reportado como desaparecido en el mismo tramo carretero desde el pasado 3 de junio, es el residente de Irving (Texas) José de Jesús Gómez.
Los grupos civiles que buscan a los desaparecidos y las autoridades mexicanas piensan que estas acciones pueden ser obra de bandas del crimen organizado, que vienen operando en la línea divisoria entre Nuevo león y Tamaulipas desde hace tiempo.
Mientras el gobierno del estado vecino de Coahuila ha invitado a los turistas o personas que circulan por carreteras texanas hacia México, que lo hagan por la frontera de Piedras Negras o Acuña esto ante el clima de inseguridad que prevalece en algunas ciudades fronterizas en el noreste del país.