Padre José Manuel Guerrero Noyola
*Amigos, les comparto este apunte de mi amiga la periodista cubana Rosa María Fernández… Me parece muy interesante su reflexión y vale la pena tomarla en cuenta.
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¿Humanismo o cinismo?
No es casual que esta iniciativa «humanitaria» surja mientras millones de personas en el mundo, incluyendo cubanos emigrados, reclaman a través de diversas campañas y acciones el fin del bloqueo, demanda verdaderamente humanista y sincera.
No es casual que surja esta «propuesta» unos días después de que 184 países del mundo apoyaran la resolución presentada por Cuba que condena el bloqueo, y se conozca el extraordinario impacto científico de Cuba con sus vacunas anti-COVID.
La vida diaria en Cuba es difícil. Ni los isleños ni los amigos en el mundo ocultamos esa realidad. Con una economía abierta y pocos recursos naturales, Cuba precisa del intercambio comercial y financiero con el mundo. Y eso es lo que impide el bloqueo.
En medio de la mitigación sanitaria de la pandemia, Cuba se ha visto imposibilitada de adquirir insumos médicos y materias primas para la elaboración de medicamentos en los que debían ser sus mercados naturales. Esta situación multiplica los costos de lo que necesita por concepto de intermediarios, mercados distantes y elevados fletes.
El Papa Francisco pidió en abril de 2020 la eliminación de los bloqueos que existiesen, y que fueran condonadas las deudas a los países más afectados por el virus.