*Somos institucionales y apolíticos
Por Rogelio Romero/Corresponsal
Washington.- El alto mando militar de Estados Unidos rechazó rumores de que la administración del ex presidente Donald Trump, tenía planeado utilizar al ejercito tras el caos post electoral del 2020, señalando que la institución castrense es totalmente apolítica y solo sirve a la Constitución del país,
El general de mayor jerarquía dentro del aparato de asesores militares del gobierno, General Mark Milley, aclaró que; “El ejército de Estados Unidos es una institución apolítica lo éramos antes y lo somos ahora, y nuestro juramento de servicio es hacia la Constitución no hacia un individuo quien este sea”.
El alto mando remató “los militares (activos) no deben pensar ni estar involucrados nunca en asuntos de política doméstica, nosotros no arbitramos en procesos electorales ese trabajo corresponde al poder judicial y legislativo asi como a los ciudadanos. No es nuestro trabajo como militares. Nos mantenemos fuera de la política, somos una institución apolítica”
El general Milley respondió así a rumores de que la administración Trump pretendía utilizar a los cuerpos castrenses tras los reclamos de fraude que realizó el polémico ex mandatario, y que llevaron a un caos de violencia en la capital del país el pasado 6 de enero, donde una turba enajenada tomo el Capitolio sede del congreso, el violento acto dejó como saldo 4 civiles y un agente policial muertos.
A pesar de que el aparato de asesores militares del que forma parte Milley si emitió una declaración dirigida a los invasores del Capitolio sobre “consecuencias legales si violaban la ley”, el alto mando castrense aclaró que toda asesoría que se dio al presidente Trump durante esos momentos críticos, fue “profesional y honesta”, como la que se ha dado siempre a otros ex mandatarios.
El jefe militar tuvo que hablar sobre el tema por las referencias que se hacen de su persona en un libro de reciente publicación titulado: “Yo Puedo Resolverlo Solo; Donald J. Trump. Su último catastrófico año” autoría de los periodistas Philip Rucker y Carol Leonning.