Por Pedro García
El problema en los antros, bares y restaurantes no es que haya concurrencia en un número tal que implique la posibilidad de contagios sino que dichos establecimientos operan con puertas y ventanas herméticamente cerradas, sin formas de ventilación.
Muchos ni siquiera cuentan con sistemas de clima artificial o de filtración o purificación del aire ambiente al interior de esos lugares.
Luego, la autoridad de salud debe ordenar que los establecimientos funcionen con medios de ventilación y mantengan abiertas las puertas.
Se cree que mantener las puertas cerradas evitan que el virus entre a los establecimientos, cuando somos las personas las que podríamos portar el Covid.
Por otro lado, la autoridad de salud no debe “cansarse de estar recomendando” prevención a los nuevoleoneses.
Al contrario, debe ser más intensiva en los protocolos y verificar que esto se lleve a cabo en los negocios.
Asimismo, no debe volverse al extremismo de propagar el pánico, ni repetir las medidas radicales de cierre total de la economía por los fuertes problemas que se presentan en desempleo y recesión.