dom. Feb 23rd, 2025

Arnulfo Vigil 

El Gobierno no es una empresa. Ni los empresarios son políticos. 

No es la primera vez que un candidato vuelto gobernador electo -o en funciones- hable de renovar los principales cuadros de la función pública para, según él, mejorar no sólo los servicios sino la mentalidad de los burócratas respecto a los contribuyentes, a los ciudadanos. 

Había una esperanza de eso -y de más- cuando ganó por primera vez un partido de oposición, el PAN, la gubernatura de Nuevo León con Fernando Canales Clariond. Pero todo siguió igual. Es más: se alió con la CTM, su peor enemigo, para mantener la estabilidad del Estado. Lo mismo hizo Vicente Fox en la presidencia de la república,  cuando al ganar iba a sacar a las víboras, sapos y no sé cuántos bichos más. Pero no lo hizo, al contrario, se alió con ellos. 

    Si se habla de nueva política, término acuñado por el gobernador electo Samuel García, del partido Movimiento Ciudadano, debe definirse bien de qué se trata. No hay un concepto ni un principio, ya no digamos filosófico sino gramatical, que explique el término. Y es algo importante, porque si no hay una base racional de definición, entonces se queda en el bla bla. Como le pasó al gobernador saliente, Jaime Rodríguez Calderón, que ganó por la vía independiente, pero nunca sentó las bases de lo que significaba independiente, para él sólo era haber llegado al poder sin partido. Pero su gobierno fue como estuviera emanado de un partido, de su partido, el PRI.

Lo mismo pasa con Samuel García al referirse de la vieja política. Para él significa que no quiere a los políticos de antes, a los conocidos. Y por esto está llamado a los empresarios a asumir el control político. Grave peligro porque los empresarios no son políticos. Ellos ordenan, ejecutan, ganan dinero. Es su misión. Si con eso Samuel se refiere a que no quiere corrupción, bueno, algunos empresarios también son corruptos. Y que un empresario esté en un puesto principal de gobierno, no significa que ese puesto será de lo mejor.    

    Hasta ahorita, algunos cargos anunciados lo ocuparán personas vinculadas a la Iniciativa Privada, a las empresas: Javier Navarro, presidente del Consejo Cívico; Martha Herrera, directiva de CEMEX propuesta para la Secretaría de Desarrollo Social; Sofía Leticia Morales, maestra del Tec, vinculada con el PAN en diferentes cargos federales, a la Secretaría de educación; Alfonso Martínez Muñoz, que no es de FEMSA sino del Observatorio del Aire, para Desarrollo Sustentable; y se dice que repite Carlos Garza, como tesorero, que viene de la Iniciativa Privada, puesto por los empresarios. 

Ayer o antier, Samuel García anunció que realizará una caravana a Estados Unidos para llevar personas a vacunar. Esas personas, lo dijo, son empleados de empresas. Esa acción define a Samuel García y su visión de la política, la nueva política. No pensó en llevar a personas de bajos recursos que realmente requieren de la vacuna para seguir trabajando en la calle, en la obra, vendiendo casa por casa, en la fontanería, en la mesereada. 

La mayor parte de los ciudadanos de Nuevo León no son empleados de empresas, Samuel.   

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