Por Rogelio Romero/Corresponsal
Ausrin, Texas,- Durante su conferencia de prensa diaria el gobernador de Texas, Greg Abbott, fue cuestionado sobre si la reforma a la ley anti aborto prohibiría el procedimiento en víctimas de violación sexual después de las seis semanas, a lo que respondió que; la violación sexual es un crimen y por ende las víctimas no tienen por qué continuar con el proceso de gestación.
“Seamos claros la violación sexual es un crimen y Texas hará todo lo posible por remover de las calles a todos los violadores procediendo en forma agresiva para arrestarlos, después procesarlos, retirarlos de las calles”, señaló Abbott.
La polémica ley SB-8 que entró en vigor el pasado primero de septiembre establece que sería ilegal la práctica de un aborto después de las seis semanas de embarazo, y que ciudadanos que conozcan de casos donde no se respete la determinación, podrían demandar en una corte estatal hasta por 10 mil dólares a quienes sabían o participaron en la acción.
Los opositores a la ley que son grupos defensores de los derechos de la mujer y sus garantías civiles han alertado que una fémina no puede saber si a las seis semanas se encuentra embarazada, y que las supuestas denuncias que puedan realizarse en corte contra “supuestas personas que ayudaron o influyeron en la práctica de un aborto” serian tomados como actos de frivolidad y conveniencia.
Texas ya vivió un periodo anterior donde el Estado se vio forzado a `poner un alto a demandas civiles frívolas que se realizaban contra médicos `y donde los pacientes alegaban siempre “malas prácticas o negligencia medica” muchas de ellas resultaban falsas o carentes de pruebas, pero se hacían con el fin de cobrar seguros privados de protección al bienestar del paciente, por años los seguros de cobertura médica tuvieron que pagar cientos de millones de dólares en indemnizaciones debido a este aspecto que hoy esta mucho más regulado por la ley estatal.
El procurador de justicia de Estados Unidos Merrick B. Garland señaló el lunes que; “el gobierno federal y sus agencias de justicia como el FBI, estaban preparados para proteger a quienes busquen o ofrezcan servicios de salud reproductiva en Texas, esto incluiría salvaguardar de ataques o daños a propiedad privada a las clínicas o centros médicos donde se realicen estos servicios de salud.
Las protestas contra la ley anti aborto de Texas han continuado esta semana a lo largo de la nación, y no se descarta que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos intervenga de nuevo en el caso y refute aspectos específicos de la polémica legislación.