*La Reunión Secreta; los pecados de Manuel

 Por: Francisco J. Peña Medina

     Meses antes de que Jaime Rodríguez Calderón pidiera licencia como gobernador de Nuevo León para lanzarse a la aventura fallida de querer ser presidente de México, se llevó a cabo una misteriosa reunión en la que participaron los directores de administración de las diversas dependencias del gobierno estatal.

     Aquel encuentro secreto, se realizó en uno de los auditorios de la Biblioteca Central y tuvo el objetivo de afinar la estrategia de recolección de firmas en la que participaron 520 funcionarios del estado, con la intención  de ponerle a El Bronco en charola de plata la tan ansiada candidatura presidencial, que posteriormente, le otorgó el Instituto Nacional Electoral.

     La reunión fue convocada, usando recursos públicos, desde la Secretaria General de Gobierno y presidida por su propio titular, Manuel Florentino González Flores, quien estuvo auxiliado muy de cerca por Fernando Marín Molina actual director del Registro Civil y uno de los principales operadores financieros del Bronco durante el proceso de captación de las llamadas “Broncofirmas”.

    Al final, la secrecia del evento fue rota por un testigo que pidió el anonimato y nos reveló que aquel cónclave, ocurrido en el 2017, estuvo a punto de acabar en zafarrancho cuando varios de los asistentes se inconformaron por la forma tan burda y descarada en la que se daría la recolecta de signaturas desde una aplicación de celular controlada por el INE y que acabó “dejando huellas” para futuros efectos legales.

    Cuando Marín Molina explicaba los pasos a seguir en la recolección cibernética de firmas, nuestro informante “grito fault” y le explicó al directivo que aquello que estaba proponiendo era ilegal y podría traer graves consecuencias.

    “¿Que está sucediendo?”, intervino entonces Manuel González al ver que los ánimos se  caldeaban.

      “Todos ustedes están trabajando en el gobierno por contrato, dependiendo de la cantidad de firmas que recolecten estaremos pensando para volver a recontratarlos”, les advirtió el Secretario de Gobierno con la soberbia y el cinismo que le caracteriza.

   Una grabación en poder de este periodista podría echar por tierra los endebles argumentos que esgrimió en aquel tiempo el todavía gobernador Jaime Rodríguez Calderón al asegurar que no se desviaron recursos de las arcas públicas en su afán de buscar la presidencia de la Republica.

   Como diría el presidente Andrés Manuel López Obrador, nosotros tenemos otros datos y podrían dar una estocada jurídica a la desaseada y atropellada despedida del Bronco, a escasos días de que concluya la pesadilla de un sexenio perdido.

     Según estimaciones el gobierno independiente le provocó un boquete al erario que ronda los 4 millones de pesos por concepto de las broncoasignaturas.

   En esta operación financiera estuvo muy activo Manuel Florentino, por cierto envuelto en un torbellino de corrupción con epicentro en el

ISSSTELEÓN, a causa de un megafraude en el que participaron dos de sus sobrinos.

   Y como dice el sabio dicho “peca igual el que mata a la vaca como el que agarra la pata”. Así es que Jaime y Manuel los dos entrañables compadres están enterrados hasta el cuello en el estiércol de este presunto delito.

  Ahora solo falta que exista voluntad política del gobernador entrante, Samuel García Sepulveda para enjuiciarlos y obligar a que regresen a las finanzas públicas lo esquilmado.

    ¿ O acaso no se acuerda Samuel que a lo largo de tres años fue el impulsor de la destitución del gobernador Jaime Rodríguez Calderón por el presunto desvío de recursos públicos en el acopio de firmas para respaldar su candidatura independiente a la presidencia de la República?

   Bueno, aquí le refrescamos la memoria y esperamos impacientes que en este y otros casos de corrupción cometidos en el actual gobierno que ya se va, se haga justicia… ¿Se podrá?

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