Raúl Guajardo Cantú
Durante los últimos años las escenas de personas que atacan a las autoridades, principalmente a las policíacas, se han vuelto comunes en nuestro país, mientras las autoridades tratan de evitar en lo posible responder a estos ataques ya que, en caso de contestar se les acusa de violar los Derechos Humanos de las personas, en tanto que se asume que, ya que representan a las autoridades, los policías carecen de ese tipo de derechos.
Esa es una de las acepciones clásicas de los derechos humanos, los cuales hace tiempo no eran propiamente derechos en el sentido de que los protegía la Constitución, hoy el caso es distinto, los derechos humanos, inclusive algunos de los llamados de nueva generación, han sido incorporados a nuestra Carta Magna por lo que ahora son exigibles por la vía legal.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha manifestado en el sentido de que, si bien originalmente solo las autoridades podían violar este tipo de derechos ya que ellos constituyen una especie de dique de contención del poder, en algunos casos los particulares también pueden ser violadores de ellos dependiendo de las acciones que realicen.
Hoy que las acciones del tipo señalado más arriba se presentan con más frecuencia, quizá sería bueno cuestionarse acerca del Estado de Derecho, sobre todo si es que deseamos ser una sociedad en la que podamos vivir en paz.
Por lo pronto, con esta reflexión, les deseo una Feliz Navidad.