Por Rogelio Romero.

Edinburg. Texas.- Las Oficinas de los Alguaciles en los condados fronterizos de Hidalgo, Cameron y Starr informaron que fueron suspendidas las visitas a las cárceles bajo sus respectivas jurisdicción, como medida de prevención ante la nueva ola de contagios por coronavirus que se está presentando en  la región sur de Texas.

En el caso del condado Hidalgo las visitas personales quedaron suspendidas a las cárceles bajo su jurisdicción desde el 31 de diciembre del 2021, y se extenderá hasta el 31 de enero del año en curso.

Por lo que corresponde al condado de Cameron las autoridades aprobaron que a partir del 5 de enero no se permita el acceso a familiares o otras personas que quieran visitar a los reos en  las instalaciones carcelarias. Esta prohibición estará vigente por los  próximos 30 días.

Por lo que corresponde a los centros de detención del condado Starr, las visitas personales quedaron suspendidas a partir del pasado 4 de enero y la medida preventiva también se aplicará por un mes.

Las autoridades policiales señalaron que sólo los abogados de los reos podrán acceder a los centros carcelarios, por ser los representantes legales que dan seguimiento a los casos de las personas encarceladas.

Con ello se trata evitar al máximo que se presente alguna epidemia de coronavirus dentro de los centros de detención, sobre todo por la nueva variante del virus llamada Ómicron, que es más contagiosa en general,  pero menos letal para quienes están vacunados.

Situación en Cameron

Autoridades de salud en el condado de Cameron revelaron  que en un periodo de cuatro días (diciembre 31 al 3 de enero) se  presentaron entre la población en general 1229 probables casos de coronavirus, de los cuales 776 eran positivos confirmados.

Esto obligó a las autoridades de salud a abrir una mayor cantidad de lugares públicos donde las personas puedan vacunarse contra el virus, incluyendo a quienes no lo han hecho  o para aquellas personas que buscan aplicarse el tercer refuerzo de la vacuna contra el Covid-19.

Los hospitales en esta jurisdicción fronteriza están enviando a casa a personas que no requieren de atención médica especializada intensiva con el fin de contar con camas disponibles para atender a pacientes graves por causa del coronavirus.