Por Salvador Hernández LANDEROS
Porque ocurrir a la noticia para hacer una farsa de algo que está en la Ley y en el ordenamiento constitucional de un Estado como Nuevo León.
Sus habitantes no merecen que el gobernador esté dando “atole con el dedo” al anunciar que procederá penalmente contra la administración anterior.
Una administración pública, como la que opera actualmente, la podríamos comparar con un establo donde abundan las vacas y, hasta uno que otro buey.
Hay un dicho que dice que, “tanto peca el que mata a la vaca, como el que le amarra la pata” y éste le viene al dedo a la administración de Samuel García.
No se vale que el jovenazo Gober salga a decir ante cámaras de noticieros que denunciará a la administración de “El Bronco” por los vagones del Metro.
Antes, también ante cámaras televisivas, denunció que se habían robado más de 300 millones de pesos en el pago de inexistentes vacunas contra Covid-19.
Su mismo show televisivo lo hizo con el tema de la escasez del agua, el transporte urbano, la seguridad pública, el Isssteleón y en lo del Sintram.
Suman miles de millones de pesos que, según sus denuncias, se ejercieron fraudulentamente recursos financieros que salieron de la Tesorería estatal.
La pregunta es, por qué denunciar sólo al ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón, si en su establo sostiene a quien manejaba los dineros públicos.
El tesorero Carlos Garza Ibarra, si no mató a la vaca, al menos si le amarró la pata. ¿Qué no se haga…? ¿A poco no se dio cuenta de los desvíos?
Debía de denunciarlo, igual que a Aldo Fasci, secretario de Seguridad, a menos que no quiera ofender a su compadre y socio Miguel Flores.