La Junta de Gobierno del Banco de México elevó la tasa de referencia en 50 puntos base para dejarla en 6.0 por ciento, su sexta alza al hilo, con el objetivo de contener la inflación que se ubica por arriba de 7.0 por ciento en los últimos tres meses, ya que la magnitud y duración de las presiones ha sido mayor a la esperada.

En su primer anuncio de política monetaria de 2021, encabezado también por primera ocasión por Victoria Rodríguez Ceja como gobernadora del banco central, la institución señaló que este incremento en la tasa de referencia se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3.0 por ciento.

Con el voto disidente del subgobernador Gerardo Esquivel, el único a favor de un aumento de sólo 25 puntos base, la Junta de Gobierno decidió elevar la tasa de referencia a 6.0 por ciento, tras evaluar la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes.

Asimismo, apuntó, con base en el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios, así como los mayores retos ante el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales.

“Las presiones inflacionarias han sido de magnitud y duración mayor a la anticipada. Las inflaciones anual general y subyacente, en enero, se ubicaron en 7.07 por ciento y 6.21 por ciento, respectivamente”

Señaló que sus expectativas para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse, mientras que las de mediano plazo disminuyeron ligeramente y las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta.

Precisó que los riesgos al alza para estas previsiones son presiones inflacionarias externas; presiones de costos; persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; depreciación cambiaria, y aumentos de precios agropecuarios y energéticos.

En tanto, los riesgos a la baja para la inflación son un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto; medidas de distanciamiento social, y apreciación cambiaria.

El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene al alza, acotó el Banxico.