Por Raúl Monter Ortega
El PAN tuvo la oportunidad de gobernar en los sexenios del 2000 al 2012, aportó muy poco para solucionar problemas estructúrales, la violencia se aceleró y el crimen organizado fue el gran ganador, ya que sus adversarios, el poder legislativo, judicial, en los tres niveles de gobierno, estaban entretenidos en saquear las arcas públicas y no servir a sus comunidades.
Sería omiso, sin señalar la corrupción galopante y la impunidad cínica de la administración de Peña Nieto.
Este articulo está dedicado a los 83 años de vida del Partido Acción Nacional, que ha fracasado; debo ser claro, la institución no fracasó, sus principios, valores, reglamentos, programas de gobierno siguen vigentes, quienes fracasaron, fueron sus dirigentes y los mismos panistas, que lo permitimos.
Hare una evaluación diferente, no quiero ser indiferente a este aniversario, pero tampoco quiero ser miope y torpe al no ver las debilidades del PAN.
Basándome en los principios del PAN, haré estas reflexiones:
1- RESPETO A LA DIGNIDAD DE LA PERSONA. Desde la fundación de este instituto político, se sentó la premisa de respetar a nuestros semejantes, no importando sus creencias religiosas, nivel económico, social, educativo, raza, etc.
Los derechos del ser humano, están ligados a respetar su dignidad. Son conceptos diferentes, pero son interpendientes, ya que no se puede entender uno, sin comprender y aceptar el otro.
En estos 83 años, el partido y sus gobiernos, no todos, han fallado en el cumplimiento de este principio.
Dentro del partido, ha habido discriminación, persecución, veto a ciertas personas si no eres del mismo grupo o inclusive marginación si no están de acuerdo con lo manifestado por los lideres o mandos superiores del PAN. Para escalar y obtener mejores puestos directivos, debes pertenecer al grupo que tiene el control.
Para respetar a todos los mexicanos, debemos empezar por respetarnos todos los panistas.
En los gobiernos del PAN ha sucedido lo mismo, ha habido faltas de respeto a la dignidad de las personas, en casos de marginación, pobreza, educación, vivienda, salud, creencia religiosa, raza. Es decir, los gobiernos panistas han dado preferencias a quienes simpatizan con el partido o con el gobernante en turno. Otro ejemplo es el caso de los programas sociales, si la gente es panista los apoyan, si no lo son, los marginan, rechazan o manipulan.
2- PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD. Este principio hace la gran diferencia del PAN con otros partidos políticos. Sin embargo, dentro de nuestro instituto político hemos fallado, ya que no hemos apoyado a nuestros compañeros en campañas electorales. No hemos sido solidarios, cuando un colega panista fue acusado injustamente por el gobierno o perseguido por causas políticas. Volteamos la cara y no enfrentamos el compromiso de ayudar. Solidaridad en el PAN es compartir los éxitos, los fracasos, las luchas por la democracia, el triunfo electoral tiene muchos padres, sin embrago la derrota es huérfana.
Durante 83 años ha habido colaboración entre panistas y no panistas. En los últimos años, el partido se olvidó de usarla, para dar prioridad a la vanidad, la ambición y el egoísmo. La falta de solidaridad entre nosotros; la ciudadanía la ha visto y se ha cobrado la factura al no votar por el PAN y sus candidatos. Ser solidario dentro del PAN es ser solidario con todos los mexicanos.
Algo similar ha pasado en los gobiernos, insisto, no con todos, ya que ser solidario es no dudar en colaborar y trabajar para todos los mexicanos, sobre todo los más necesitados. Recordemos que el 2/3 parte de la población vive en situación de pobreza. Nuestros gobiernos no han implantado programas económicos, para disminuir la enorme brecha entre ricos y pobres, han continuado con el sistema del amiguismo y compadrazgo para favorecerlos y beneficiarse.
La solidaridad se ha roto dentro del PAN, cuando algunos legisladores o funcionarios públicos alentaron el “moche” en la consecución de recursos públicos para programas sociales en las zonas pobres del país, afectando a las personas de esas zonas, pues se hicieron obras de mala calidad, o se hicieron menos obras, o peor, ni siquiera se realizaron.
3- PRINCIPIO DE SUBSIDARIEDAD.
Este principio nos dice con toda claridad que los panistas debemos actuar ayudando a aquel que no puede resolver o ejercer sus responsabilidades por sí mismo, ya que está impedido, o cooptado por diversas razones físicas, sociales o económicas.
Dentro del PAN, se nos ha olvidado hacer uso de este principio en campañas electorales, ya que hay candidatos que no cuentan con los recursos económicos, humanos o técnicos para realizar su campaña. Hemos preferido apoyar sin límites a aquellos que tienen dinero y apoyo humano, pero en forma egoísta concentramos todos los recursos en unos cuantos, dejando a los más necesitados a su suerte, cuando bien sabemos, que, con un poco de apoyo, pueden hasta ganar una elección.
La subsidiariedad se debe aplicar en todos los organismos del PAN, desde los municipales, estatales y nacional
En el caso de los gobiernos panistas, no todos, se repite la historia, al tomar decisiones de políticas públicas para apoyar o hacer obras donde se lucen más o tienen algún beneficio de imagen o de negocio, en lugar de apoyar a las zonas más necesitadas que sus autoridades no tienen capacidad económica o técnica para atender a la comunidad.
La subsidiariedad es una herramienta básica en un gobierno panista, ya que nos diferencia de los otros gobiernos, el PAN tiene una profunda vocación humanista, es imposible que se nos olvide ayudar a los vulnerables
La subsidiariedad anula el populismo, la centralización de poder y alimenta la democracia, el federalismo y la autonomía municipal.
4- PRINCIPIO DEL BIEN COMÚN.
Este principio nos dice claramente que el PAN debe buscar el bien común para beneficiar a la sociedad, ya que trabajando en ese sentido el panista debe esforzarse por trabajar en equipo para que todos los panistas obtengan los mejores resultados, el bien común es el antídoto del egoísmo personalizado en los políticos.
Es entendible que haya grupos dentro del PAN, lo que no es entendible es que no trabajan en el mismo sentido y propósito, prefieren dedicar su tiempo, talento, trabajo a bloquear a los otros grupos, no se dan cuenta que el adversario esta allá fuera, no está dentro del PAN.
Trabajar por el bien común es para acabar con la desigualdad, la pobreza, la marginación, bajos niveles de educación, salud, educación.
Los gobiernos del PAN deben ser promotores y ejecutores del bien común, para garantizar a la sociedad entorno de libertad, justicia, paz y el reparto equitativo de los bienes materiales, esenciales para garantizar una vida digna a todos los mexicanos.
Los gobiernos del PAN, han enfocados sus esfuerzos para beneficiar a unos cuantos o el peor de los casos para beneficiarse a sí mismo, familias y amigos, logrando incrementar su patrimonio personal, en lugar de asegurar el patrimonio de toda la comunidad.
Es evidente que la ciudadanía se da cuenta de las fallas que no solo el PAN ha cometido, si no todo el sistema político mexicano.
El PAN cumple 83 años, sus principios siguen vigentes, lo único que se requiere es que los panistas los pongamos en práctica.
Coloquialmente hablando, volvamos a ser panistas de la comunidad, del barrio, de la colonia, dejemos el confort de las oficinas y salgamos a trabajar con la gente y para la gente, ese es el político que la ciudadanía grita y exige, el político panista con verdadera vocación de servicio a la comunidad.
Feliz aniversario y mejor futuro, es mi deseo al PARTIDO ACCIÓN NACIONAL
