En México, de acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2021, el 29% de los emprendedores tiene entre 18 y 35 años de edad, es decir, son jóvenes que están echando a andar sus proyectos.
“Partimos de un principio básico: no hay reglas para emprender. La visión que como emprendedor le pones a un negocio es particular, intransferible, es tu esencia. No hay una edad ideal para iniciar un negocio, pero los jóvenes están adaptándose más rápido a las necesidades de sus comunidades porque han desarrollado nuevas habilidades que vale la pena imitarlas”, indica Luis Arandia, entusiasta del emprendimiento, visionario e innovador incansable.
Existen cinco cosas que los jóvenes emprendedores le están enseñando a los veteranos a desarrollar:
- El manejo de las nuevas tecnologías
Los jóvenes emprendedores están más adaptados al uso de las tecnologías y algunos las emplean para estar al tanto de las tendencias de consumo, eficientar la operatividad, desarrollar nuevos productos o simplificar procesos con proveedores y clientes. La Asociación de Emprendedores de México (ASEM) asegura que en México el 88% de las empresas tiene presencia digital en internet, en su mayoría gracias al impulso de los jóvenes emprendedores.
“Es más complejo para un empresario veterano adaptarse a estos cambios. La pandemia nos dio a todos una lección muy clara en materia de digitalización, lo cierto es que para algunos el proceso ha sido lento y tortuoso; mientras que para otros ha sido un camino ágil y divertido hacia el éxito. Sin embargo, un negocio que puede usar la tecnología para renovarse es más productivo y por ende crece más rápido. Si hay algo que las nuevas generaciones saben hacer es sacarle el máximo provecho a las herramientas digitales”, argumenta Luis Arandia. - Valoran más al equipo de colaboradores
Los nuevos emprendedores buscan que sus empresas tengan un excelente ambiente laboral, uno que impulse la creatividad y la motivación y en la que los problemas psicosociales se atiendan con prontitud y un gran sentido humano. Para los jóvenes un proyecto nuevo vale lo que valen sus creadores y la suma de actitud, entusiasmo, motivación y talento.
“Podríamos decir que el nuevo perfil del joven emprendedor está más acostumbrado a trabajar en equipo para sumar en conjunto y que la falta de experiencia no sea una limitante; combinando las capacidades de todos sus colaboradores para alcanzar objetivos. Desarrollan mejor el concepto de delegar responsabilidades e invierten tiempo y dinero para mejorar el nivel profesional”, explica el fundador de empresas como Marketank y GRUPO DXV. - Motivación
Una de las principales características de los jóvenes emprendedores es su motivación para poner en marcha un proyecto. Algunos lo hacen sin dudarlo, otros sin conocer el mercado o las adversidades, pero una característica común es el atrevimiento a poner en marcha ideas que surgen de un momento a otro y convertirlas en negocios. - Satisfacción personal
Emprender y saber que ese proyecto tiene un impacto positivo más allá de la monetización es un gran logro. Pocos emprendedores pueden apreciarlo como tal, la clave está en hacer lo que les apasiona (algo en lo que los jóvenes son expertos) y convertir esa pasión en un proyecto rentable, que además ayude al emprendedor con su desarrollo profesional y personal. - Atrevimiento
El atrevimiento a emprender es más común en la generación de millennials y centennials, ya que una gran parte de este sector tiene otras expectativas laborales y no apuestan solamente por colaborar en una empresa; sino en crear las oportunidades con las que sueñan.