La Asociación de Emprendedores de México (ASEM) presentó la Radiografía del Emprendimiento en México 2021: edición Mujeres.
Participaron mujeres que han fundado alguna empresa en México en la formalidad, en todos los sectores económicos y entidades del país.
La Presidenta del Consejo Directivo de la ASEM, Juana Ramírez señaló que “el estudio aporta información imprescindible para entender y trabajar en políticas y programas que favorezcan el desarrollo empresarial de las mujeres, y que visibilicen las desigualdades que enfrentan para emprender. Estamos en un contexto económico donde vale la pena replantear estrategias y apoyar a las mujeres emprendedoras.
Al respecto María José Salcedo, Coordinadora del Proyecto México de la Fundación Friedrich Naumann, fundación alemana que promueve el emprendimiento, los Derechos Humanos y el Estado de derecho dijo que “esta radiografía es un insumo muy importante para tomadoras y tomadores de decisiones en México, ya que brinda una mayor certidumbre sobre los grupos que necesitan ser contemplados al generar políticas públicas”.
El estudio fue desarrollado por la ASEM con el apoyo de la Fundación Friedrich Naumann, la empresa de servicios digitales para emprendedores Akky, y la empresa latinoamericana de investigación Nauta, puede consultarse y descargarse gratuitamente en https://asem.mx/investigacion.
Juana Ramírez, Presidenta de la ASEM abundó sobre los resultados: “actualmente las empresas fundadas por mujeres facturan 60% menos que las fundadas por hombres, sin embargo, las emprendedoras alcanzan en menor tiempo la rentabilidad en sus negocios, un 13% más rápido que los hombres”.
Asimismo, las empresas fundadas por mujeres son el principal empleador de mujeres. En estas, 72% de la plantilla está conformada por mujeres, frente al 38% en las empresas fundadas por hombres.
Si bien la mitad de las empresas en ambos casos se enfocan en servicios, una de cada tres empresas lideradas por mujeres ofrecen únicamente productos, frente a una de cada cinco en el caso de los hombres.
La radiografía expone que en el país, las mujeres emprendedoras son más jóvenes que los hombres, ya que tienen en promedio 40 años de edad, en comparación con los 43 años que en promedio tienen los varones.
Ramírez señaló que “el estudio nos permite dar visibilidad a las emprendedoras que viven en una condición de discapacidad, que corresponden al 11% de la población encuestada, así como a otros grupos vulnerables, pues llama la atención que 7.4% de las mujeres emprendedoras se identifica como parte de la comunidad LGBTTTI, 3.5% como parte de pueblos indígenas, 4.1% como migrante y sólo 0.6% como parte de la comunidad afromexicana”.
Las empresas fundadas por mujeres fracasan por falta de conocimiento de mercado, acceso a financiamiento y disponibilidad de tiempo, de acuerdo al documento. La percepción de temor al fracaso en ellas es 55% mayor que en ellos.
De igual modo, la mayor brecha de género en cuanto a sectores económicos se encuentra en la tecnología e informática, donde sólo uno de cada diez negocios son liderados por mujeres.
Sobre el financiamiento e inversión de las emprendedoras, el estudio de la ASEM indica que nueve de cada diez mujeres recurren a recursos propios como capital inicial del negocio. Para el 73% de los casos, su fuente principal de capital después de tres años son las utilidades de la empresa.
Entre el 40 y el 50% de los casos, no recurrieron a préstamos ni al inicio ni después de 3 años de operación, esta cifra es la misma tanto para hombres como para mujeres, señala la Radiografía.
A pesar de que para las mujeres es más difícil acceder a financiamiento, acceden 50% más veces a fondos gubernamentales respecto a los hombres. También tienen 19% menos facturas atrasadas de clientes.
Sobre la presencia digital de los negocios femeninos, 90% de ellos la tienen y 54% concretan ventas en línea. Sin embargo, la radiografía resalta que 31% de las empresas de mujeres no cuentan con herramientas digitales, frente al 21% de empresas de hombres y ellas tardan en promedio siete meses más en iniciar su presencia digital, además de que invierten 33% menos recursos en ella.