Ixtoc Hinojosa Gándara
Uno cuida la información personal con bastante recelo, mucho más la de carácter cibernético o digital, ya sea tus conversaciones personales por whatsapp, tus correos electrónicos, ubicados en servidores tan básicos como gmail o hotmail y no se diga toda al información que manejas de estados bancarios, de tu cuenta bancaria personal y demás información bastante importante para cualquier persona. Además cuidas con bastante recelo la información que tiene que ver con tu salud, tus niveles de azúcar o presión o cualquier otro padecimiento que tengas.
Lo mencionado en el párrafo anterior son los cuidados básicos que lleva cualquier persona en esta nueva era de las técnicas de información y comunicación. Mucho más cuidado deben de tener las instituciones de gobierno, en especial aquellas cuya función es proteger la soberanía y la seguridad a nivel nacional. Lamentablemente nos dimos cuenta que esto no fue así, debido al ataque cibernético del que fue objeto la Secretaria de la Defensa Nacional orquestado por hacktivistas autodenominados guacamaya y que por lo visto no escogen sus objetivos al azar, si no tienen una definición política orientada a atacar instituciones gubernamentales de gobiernos de corte socialista e izquierdista, ya que no es casualidad que hayan atacado a los gobiernos de Chile, Colombia y México casi al mismo tiempo, o de verdad piensa el gobierno obradorista que nos chupamos el dedo.
Este hackeo reveló el verdadero estado de salud del Presidente, el cual por cierto no es un asunto personal al ser el Jefe de Estado, en cambio es un asunto de alta relevancia para la seguridad nacional. Nos debemos de peguntar por qué estos datos nos habían sido escondidos, hechos tan relevantes como una transportación de emergencia al hospital por la delicada salud del presidente. Muchos, y en especial el autor de estas líneas, somos testigos en primera persona de que el hecho de tener alguna complicación de salud medianamente controlada no te limita en el ejercicio de la administración pública y mucho menos de los deberes personales y laborales. Lo que sí es delicado es que la persona que paga nuestro sueldo, tanto en mi caso que soy un humilde regidor de un ayuntamiento de una ciudad, mucho más importante en el caso del Presidente de la Republica, en este caso el que paga nuestros sueldos es el ciudadano. Es él o ella el que debe estar en todo momento plenamente consciente del estado de salud de las personas que ejercen un cargo público.
También nos fue revelada información acerca del espionaje que decía este gobierno no practicaba y del cual son objetos periodistas y defensores de derechos humanos, esto es solo lo que al momento no ha sido revelado, recordemos que la información que tienen ciertos periodistas abarca seis terabytes de información lo cual trasladado a papel equivaldría a cerca de treinta millones de documentos. Estamos en el inicio de una temporada de meses de revelaciones que abarcan cuestiones tan delicadas como la verdadera fuerza de operación en aduanas y aeropuertos hasta el hecho de conocer que el secretario de la defensa hace regalos de carácter personal de lentes con un costo arriba de los veinte mil pesos y que además se mandó hacer toallas personalizadas con su nombre y el de su esposa, todos estos detallitos pagados con los impuestos de cada uno de nosotros.
Ante la revelación de toda esta información todos los simpatizantes de este gobierno federal, y hasta el mismo presidente tratar de justificar todo lo que nos habían ocultado haciendo maniobras verbales y en otros casos negando información totalmente comprobada como cierta somos víctimas y testigos del malabareo de datos que nos da este gobierno, conocidos como maromas.