Charlas de Taberna
Por Marco H. Valerio
- Elaboran todo el proceso, desde el cultivo hasta la receta y la decoración
Es herencia de sus abuelos: desde el cultivo del amaranto en el cerro Teutli, hasta la mezcla perfecta con chocolate y continuar con el decorado de cráneos, paletas con figuras de vampiros, pan de muerto, brujas, fantasmas o calabazas, comenta la artesana Jazmín Alexandra Magos Vera.
“Soy la tercera generación de productores. La globalización y mercadotecnia nos obliga a innovar, tanto en diseños como en sabores, por lo que también incluimos a nuestros artículos yogurt, nueces, ciruelas, obleas y capuchino”, afirma la oriunda del pueblo de Santiago Tulyehualco.
Durante la charla, enfatiza que sus abuelos les enseñaron las recetas con amaranto, y desde hace siete años los nietos continúan con la tradición, pero con algunas innovaciones, como nuevos diseños y promocionarse mediante redes sociales.
“A través del perfil @ama-anto, hemos ampliado nuestros horizontes. Desde Quintana Roo hasta Guadalajara se han extendido las ventas, que ahora se realizan por mensajería”, dice la productora.
Señala que deben mantenerse al día. “Conforme a la temporada elaboramos los diseños, por ejemplo: en Día de Muertos ofertamos calaveritas, cráneos o calabazas. En época navideña nochebuenas, arbolitos de Navidad o muñecos de nieve; para el Día de San Valentín, ramos de rosas, osos, ajolotes, emojis, incluso dedicatorias combinadas con bombones u obleas”, finaliza.