Miguel Ángel Ensástegui/El Sol de México
El Banco de México (Banxico) elevó la tasa de interés a un nivel histórico de 10 por ciento, desde un 9.25 por ciento previo, como una medida para controlar la inflación en el país.
“Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de tres por ciento dentro del horizonte de pronóstico”, señaló el instituto central al dar a conocer su decisión de política monetaria de esta tarde.
El aumento de 75 puntos base es el cuarto al hilo en esta magnitud, pero no fue por decisión unánime de la Junta de Gobierno de Banxico, pues el subgobernador Gerardo Esquivel votó por un incremento de 50 puntos base.
Las previsiones del banco central apuntan a que la inflación volverá a la meta puntual del tres por ciento hasta el tercer trimestre de 2024. En octubre, este indicador alcanzó un nivel de 8.41 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el largo plazo, algunos de los principales riesgos para la inflación son una depreciación cambiaria, mayores presiones de costos derivadas de la pandemia, así como un aumento de precios en energéticos y productos agropecuarios por la guerra entre Rusia y Ucrania, explicó Banxico.
Para el último trimestre de 2022, el banco prevé que la inflación será de 8.3 por ciento, mientras que para el mismo periodo de 2023 llegará a un nivel de 4.1 por ciento.
La institución encabezada por Victoria Rodríguez Ceja justificó que el aumento de 75 puntos base se tomó considerando los mayores retos para la conducción de la política monetaria, ante un apretamiento de las condiciones financieras globales.
Además, consideró la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación, así como la postura monetaria que ya se alcanzó en el ciclo alcista de la tasa de interés, y reiteró que valorará la magnitud de los ajustes en el referencial.