Clara Villarreal
La madre de todas las decepciones. Hablar de expectativas es hablar de las creencias con las que nos fuimos formando desde nuestra infancia. Desde muy pequeños recibimos mensajes que nos bombardearon sobre como debería ser nuestra vida o sobre cómo llegar a un ideal. Las expectativas son suposiciones a futuro que vamos construyendo en nuestra mente acerca de lo que creemos sobre una persona o una situación, y cuando las expectativas se alejan de la realidad, la frustración toca la puerta. Quiero compartirte algo que viví recientemente. Una situación llegó a mi vida a la cual le colgué todas las medallas que hacían que lo que yo estaba viviendo fuera exactamente como yo lo había deseado desde muy pequeña, es más, aquello era mejor de como lo había soñado en mi cabeza, sin embargo, los días fueron transcurriendo y aquello cada vez se alejaba más de lo que yo tanto anhelaba. Sin darme cuenta fui cayendo en una depresión de la cual solo la podía reconocer porque cualquier situación por mínima que fuera, me irritaba profundamente y mis seres más cercanos me decían que yo ya no era la misma, que veían una profunda tristeza en mí. Todo aquello era cierto, pero mis ganas de que fuera real me hacían aferrarme más y más. La salida más fácil era culpar a la situación. Comencé nuevamente mis terapias y profundicé aquello que me dolía y que me tenía en esa depresión, y sin buscarle mucho, fácilmente surgió la expectativa que yo había formado desde mi infancia cuando esta situación fuera a llegar a mi vida. Solo quien brinca al ruedo sabe lo que es torear un toro y para descubrir y enfrentar a tus expectativas solo hay que enfrentar la situación. Y ahí estaba yo, sumida en una depresión y con mi dolor en carne viva. Hoy sigo quitándole a mi situación todas aquellas medallas que le había colgado, medallas que no le corresponden. Nadie tiene el poder de darte ni quitarte nada, afuera nadie te va a llenar los vacíos de tu interior, tus vacíos solo a ti te corresponden llenarlos. Así que, si quieres un mejor trabajo, ¡búscalo!, si quieres ser presidente de la república, ¡construye un futuro!, no esperes a que llegue solo. Si quieres compartir tu vida con alguien más, compártela, pero no hagas a nadie responsable de tu felicidad, porque esa, solo te corresponde a ti. Las expectativas que has creado de ti mismo pueden convertirse en frustraciones, se honesto contigo y cuestiónate todo aquello que piensas y haces, no tengas miedo a cambiar el rumbo. Nunca es tarde para volver a empezar. Ahora veo mi situación real, sin decoraciones extras, sin medallas y sin expectativas. Confiar en uno mismo construye solidez, porque las ilusiones no se cumplen, se cumplen los compromisos que te haces a ti mismo. Para lograr y obtener, hay que construir sin esperar absolutamente nada. Tener expectativas es inevitable. Mejor asume la responsabilidad de tus decisiones. Observa y escucha las cosas como son, no le adornes con palabras extras. No esperes nada de nadie y disfruta el presente como si no hubiera mañana. Twitter: @claravillarreal contacto@claravillarreal.com