Por Salvador Hernández LANDEROS
Gobernar y dar seguridad a los habitantes de NL requiere de responsabilidad y seriedad. No se trata de ofrecer fantasías como si se viviera en Disneylandia.
Samuel García y Gerardo Palacios Pámanes, deben ser serios en el cargo que están desempeñando y no “fantasear” con una seguridad pública de papel.
Tal vez en sus mentes permanecen recuerdos de su infancia, de cuando niños jugaban a los soldaditos de plomo o plástico y, por ello, aflora su inmadurez.
La seguridad que ofrecen Samuel y Gerardo es de papel periódico, misma que, sin recato, difunden montados aún en la publicidad de la compañía Tesla.
Anunciar en periódicos que adquirirán vehículos Tesla para patrullar calles y la adquisición de un helicóptero Black Hawk, es una reverenda… (censurada).
La seguridad pública a los ciudadanos no sólo es cuestión de modernas patrullas o helicóptero y que solo es propio para operaciones militares y no policiales.
En NL se cuenta con una gran mayoría de elementos con capacidad policial, con conocimientos que ya los quisieran algunos secretarios de Seguridad.
Con vocación y carrera policial, preparados para las funciones de seguridad y comprometidos con su labor, no como cómplices del gobernador o alcaldes.
Cacarear que a una Exposición de Fuerza Civil asistieron 38 mil visitantes, no se puede considerar un triunfo ante un universo de 5 millones de habitantes.
En las políticas públicas de seguridad no sólo son policías, pistolas, patrullas o helicópteros. El problema es multifactorial y no se ven programas acordes.
Vamos esperar a que regresen de vacaciones los diputados, esos que Samuel García califica de “estúpidos”, “idiotas” o “jodones”, para ver qué opinan.