Gerson Gómez
En un país de pobres regala dinero. Lo hace llevado por algún detalle. Al generar contenido. Sus cuentas en Instagram replican a los mirones. Dueños de todo, dueños de nada. Así es la vida detrás de la internet. Hot Spanish o el Grillo Sada se dan el gusto de obsequiar sin averiguaciones. Extrovertidos, sangre ligera, desafían la creatividad. De la picaresca de la doble moral, el revertir a quienes han desviado los intereses de la vida. Despiertan no con la salida del sol. Viven desahogados. Hot Spanish, Roberto González Manso, usa el efectivo como galletitas de animalitos. Nadie resiste la hegemonía del papel. Los segundos fantasmales, voz en off, genera la guía de un rey Midas. Sus manos convierten en oro cada segmento. La visibilidad de la opulencia contrasta con la simpleza de los argumentos. No hay una genealogía para conocer el origen de los recursos. Bolsillos llenos para los mendigantes. Hagamos patria adoptemos a un menesteroso. Hernán Sada, proviene de empresarios e inversionistas, del antiguo grupo Monterrey. Gozó de las caricias de vivir sin la necesidad de checar tarjeta. Sin horarios de entrada para laborar. Sus raíces lo sostienen con autos de la gama más alta del mundo. Viaja de acuerdo con el estado de ánimo. Roberto y Hernán representan esos héroes desechables. El sueño etéreo de una comunidad lisonjera y hambrienta de fama. Tan limitado e innecesario es demostrar una pisca de educación, cultura o esfuerzo. Sudor o lágrimas. Los dos pudieran contender por una diputación local, federal, senaduría o hasta la gubernatura. Y ambos, resultarían electos. Ese es el poder del vacío de las almas. sonico2@hotmail.com