De acuerdo a cifras del reporte EdTech Top 40, entre 2020 y 2022 el uso de aplicaciones y tecnologías digitales aumentó en más de 40% en instituciones educativas en Estados Unidos. La cifra refleja un incremento en los tipos de herramientas utilizadas en escuelas de todo tipo, particularmente en los niveles superior y medio superior.
“La pandemia puso al descubierto que el sector educativo no utilizaba la gran mayoría de herramientas tecnológicas que tiene a su disposición, mismas que tienen diferentes aplicaciones tanto en el salón de clases, a nivel institucional e incluso administrativo, sobre todo para privilegiar la experiencia de los estudiantes en procesos, como pueden ser exámenes de ingreso o exámenes extraordinarios”, señala Ricardo Robledo, director general y fundador de Tu Identidad, plataforma especializada en validación de identidad de empresas y usuarios.
Robledo explica que los procesos de KYC (Know Your Customer) se creían exclusivos para empresas; sin embargo, se trata de procesos de validación que tienen diferentes aplicaciones.
Uno de los principales puntos que fue necesario atender en instituciones educativas era la forma en que se podía validar la identidad de estudiantes, particularmente universitarios, a la hora de realizar actividades a la distancia o exámenes, sobre todo de primer ingreso, para asegurar que la persona que dice ser es quien está detrás de una computadora o dispositivo.
“Al implementar procesos de KYC, las instituciones educativas se han dado cuenta de cuentan con herramientas digitales tales como biometría dactilar o facial, validación de documentos oficiales, entre otros, que les permite tener procesos más ágiles y seguros al momento de aplicar exámenes”, añade el director general de Tu Identidad.
Flexibilidad pero con seguridad
Para las instituciones educativas que cuentan con planes híbridos, los procesos de validación de identidad también ofrecen certeza de que el examen lo presenta realmente el aspirante, así se tiene controles más seguros y eficientes, ya que estos procesos toman unos segundos, además permite que las instituciones educativas generen ahorros de hasta 60% en comparación a verificaciones tradicionales.
Los beneficios de este tipo de tecnología para la aplicación de exámenes de admisión o extraordinarios es la optimización de recursos que se ofrece. Particularmente, permite que el cuerpo docente o el aparato administrativo se avoque a sus labores primordiales, en vez de detener funciones para realizar este tipo de pruebas. Asimismo, ofrece posibilidades a estudiantes con problemas de horario o ubicación para poder continuar con sus estudios adecuadamente.