En la Abadía de Westminster Carlos III fue coronado Rey por el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien le colocó la corona de San Eduardo sobre su cabeza.
Enseguida, su esposa Camila también fue coronada.
El Rey Carlos III de Inglaterra prestó el solemne juramento de gobernar al pueblo de Reino Unido luego de colocar la mano sobre la Biblia y besar el libro sagrado.
Tras que el Arzobispo de Canterbury presentó a Carlos III como el “Rey indudable”, les pidió mostraran su apoyo con el cántico.
Entonces se escucharon los gritos de: “Dios salve al rey Carlos” y los toques de trompeta.
Usó el Guante de la Coronación y sostuvo el Cetro con la Cruz, un símbolo del poder terrenal, en su mano derecha, y en la izquierda tomó el Cetro con la Paloma, que representa la autoridad espiritual y la misericordia.
Se sentó en la antigua Silla de Coronación de roble, que ha sido parte de cada coronación desde 1308.