Raúl Monter Ortega
En diciembre del año pasado todo indicaba que el candidato de Morena, PT y Verde Ecologista a la gubernatura de Coahuila seria Ricardo Mejía Berdeja, sin embargo, el ungido fue Armando Guadiana, con base a los resultados mágicos de la encuesta elaborada en lo oscurito por los encuestologos favoritos de AMLO. Lo cual provoco el enojo de Mejía y la ruptura de PT y Verde con Morena.
En el mes de marzo del presente año, se registraron ante el Instituto Electoral de Coahuila Armando Guadiana por Morena, Mejía Berdeja por PT y Lenin Pérez por el Verde.
Por parte de la Coalición Va por Coahuila se registró Manolo Jiménez Salinas miembro del PRI, con el apoyo del PAN y PRD.
Las especulaciones no se hicieron esperar, el común denominador de las mismas, era que una estrategia genial de Mario Delgado presidente de Morena, cuyo objetivo era desviar la atención de los priistas y panistas, pues había mucha inconformidad de sectores importantes de la población con la integración del PRI con el PAN, ya que siempre habían sido enemigos electorales acérrimos, lo cual seria aprovechado para que al paso de las semanas los candidatos Mejía y Lenin se hicieran a un lado, para sumarse a la candidatura de Guadiana, como el hombre fuerte de la 4T, rumbo a la gubernatura.
Todo indica, que la “genial” estrategia no funcionó, pues conforme avanzaba la campaña la confrontación entre Mejía, Lenin vs Guadiana se incrementaba, tan es así, que, en los debates, el enemigo a vencer no era Manolo, sino que se focalizaron en el Senador Guadiana, pavimentando el camino al candidato de la Coalición Va por Coahuila, quien la verdad no ocupaba mucho de este supuesto apoyo.
Así las cosas, llegamos a la ultima semana de la campaña y de repente las directivas nacionales del Verde Ecologista y de Morena anuncian que Guadiana es su candidato, desconociendo a Lenin Pérez, quien también competía en representación del UDC, partido político local con sede en la zona carbonífera de ese estado. Lenin y sus seguidores no se quedaron callados y levantaron la voz de protesta, al señalar que ni siquiera se les había consultado cometiendo una “traición” a sus seguidores y al mismo candidato.
En los días siguientes el PT refrendo su apoyo a Mejía, sin embargo, ayer 30 de mayo, Alberto Anaya dirigente del PT y Mario Delgado de Morena, anuncia en conferencia de prensa que se suman al candidato Guadiana, desconociendo a Mejía, en ese momento se comete un acto detestable, que es “mentir”.
Por supuesto el candidato Mejía Berdeja enfureció y declaró que nadie le iba a quitar la candidatura, lo cual es cierto.
La declaración de Ricardo es correcta ya que de acuerdo a la ley y faltando unos días para la elección, nadie le puede anular su candidatura, además las boletas electorales ya están impresas con sus nombres y logotipos, los representantes de casillas y abogados o ciudadanos que estarán en los órganos electorales vigilando el proceso y defendiendo a sus respectivos candidatos ya han sido nombrados y registrados.
Morena, Verde y PT, cumplieron con su misión de satisfacer la vanidad de AMLO, quien demandaba lealtad y fidelidad, sin embargo, cometieron un acto detestable “robar” la voluntad de aquellos ciudadanos que respaldan a Mejía o a Lenin, esto no les importa, lo que importa es cumplir con las ordenes del inquilino de Palacio Nacional
Irá viniendo, iremos viendo, como el lema de López Obrador que dice “no robar, no mentir, no traicionar” se esfuma y aparece ante los ojos del pueblo, la verdadera imagen de un líder egocéntrico, vanidoso, cuyo único deseo es satisfacer sus íntimos deseos, servirse a sí mismo y no servir a la comunidad.
