Yolanda Cantú
En momentos como hoy, llenos de híper saturación de ofertas y demandas, los mercados nos obligan a ser creativos, dar soluciones prácticas, así como también generar conexión con nuestros potenciales clientes y/o seguidores.
En un mundo cada día más competitivo, la identidad marca, es decir quiénes somos y nuestro sello personal es vital que sea diferenciador para evitar ser desvanecidos con la saturación de información. Debes tener muy en claro los objetivos de tu producto y/o servicio, ya que la primera impresión jamás se olvida.
A medida que vayas creando esa conexión con público meta, podrás ir adquiriendo su confiabilidad con el tiempo, sin embargo, es vital que en los inicios o bien nuevas etapas de transición logres generar esa chispa de vitalidad. De acuerdo con varias firmas de mercado, aspectos como tus palabras, vestimenta, forma de presentarte, e inclusive que tipo de contenido tienes en tus redes, tienen un peso de casi el 70% de la decisión de tener más clientes y/o seguidores.
Debes realizarte las siguientes preguntas al usar sabiamente tus redes sociales: ¿Cómo quiero que me perciban mis potenciales clientes/ seguidores? ¿Qué mensaje de valor quiero transmitir a los demás? ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Cómo voy a evolucionar ante la competitividad del mercado? ¿Cuáles son los valores que sustentan mi marca personal con los cuales pregono en mi actuar? ¿Qué tipo de contenido quiero generar? ¿Cuál será la utilidad de este a los demás?
Al tener muy en claro que quisiera compartir, es vital generar un branding es decir, cual es la manera emocional, eficaz y rentable de utilizar a tu favor los colores que más se identifiquen contigo y tu público, frases pegajosas, tipo de videos y fotografías a compartir, así como el saber jugar con tu vestimenta sin recurrir al consumismo basura.
Recuerda que todo, absolutamente todos los mínimos detalles importan para saber comunicar y por ende posicionar una tu marca.
Es por eso por lo que la imagen y aspecto de lo que quieras comunicar, SI IMPORTA.