Gerson Gómez

Quien no es conmigo contra mí es. Esa parece ser la filosofía, visión y misión del gobierno del Nuevo Nuevo León de Samuel García. El congreso del estado va hacia un lado. Los diputados federales siguen los dictados de la coalición medusa. Los 51 alcaldes navegan contra la patente de corso del gobernador. Además de sus golpeadores profesionales en Agua y Drenaje, Simeprode, Tesorería y la Secretaría de Gobierno. Es una lucha desigual. No es contra Francisco Cienfuegos y sus investigaciones de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y lo descubrible. Tampoco pasan por alto a Adrián de la Garza y sus tentáculos en las instancias de procuración de justicia. O de Zeferino Salgado Almaguer principal instigador del cochinero político, además de Víctor Pérez y el mandamás del PAN, Raúl Gracia. Los 28 miembros de Movimiento Ciudadano, quienes han cobrado o continúan dentro de la nómina como Glen Villarreal, Osvaldo Roble, Félix Arratia, Ximena Peredo Rodríguez, Juan Ignacio Barragán Villarreal, Jean Léautaud Russek, Miguel Ángel Sánchez Rivera, así como un largo numerario de presuntos delitos. Desde lo patrimonial, político y el homicidio. A todos ellos los ha escondido Samuel y les consiguió amparos. Trabajar facciosamente es el sello de casa. Batear a los alcaldes contrarios. Llamarlos ladrones o criminales en voz de Samuel García, no ha mejorado nada la ya caótica zona metropolitana. Se corre el riesgo real de parálisis generalizada. Samuel apuesta al alcalde independiente Miguel Treviño, al ex panista Jesús Nava en Santa Catarina y a un número de desertores de quienes los postularon. Ni Treviño será senador o diputado local. Tampoco Nava retendrá la alcaldía de Santa Catarina. Todos a quienes Samuel les hizo manita de puerco, los dobló, se irán con la palabra vergüenza escrita en la frente. Samuel, el ex chamaco maravilla, comenzará en el 2024, otra vez a continuar con la ingobernabilidad de Nuevo Nuevo León. sonico2@hotmail.com