Gerson Gómez
Hemos acomodado muchas de las agendas pendientes. Excedimos en jurisprudencia a modo. Cualquier indicio o sugerencia de vulnerabilidad se castiga de inmediato. Desterramos el principio de inocencia. La dote es a la palabra. Mirada distraída o traviesa es igual consumatun est. En las averiguaciones exprés la víctima presenta alegados inverosímiles. Los linchamientos fabricados para las redes sociales. Se le llama agresores a la negativa por continuar relaciones amorosas. Ya encontraron la medida para el chantaje. En modo audio o video oculto tuercen la versión. Liberan en instagram, tik tok, twitter y hasta Facebook. A cuadro aparecen rostros ultra populares e incluso de quienes navegamos en el anonimato. Los scripts están calcados. Destruimos toda una generación de entre los 20 y 30 años. Por pudor y liviandad les exentamos la materia de la carrilla, la superación al rechazo social. Las declaratorias de ambigüedad sexual, enamoramiento de la persona no del género. Alza la voz. Sigue la coordinación de alertas. Pon en el casillero de diablo las red flags. Inadmisible la labia y el cortejo. El envío secreto de flores y chocolates. Los correos con pensamientos dorados. La tarjeta de cumpleaños. Comprar algún detalle en las vacaciones. Una mujer despechada como Camelia la Texana, La reina del sur o facturando como las nuevas mujeres maravillas, intoxicadas en cannabis, esperan un príncipe de las favelas. Sumiso, obediente y generoso. Firmes ya. sonico2@hotmail.com